La Vanguardia

Un terrorista precoz

El menor colocó un artefacto inflamable de fabricació­n casera

- MARÍA-PAZ LÓPEZ

Las autoridade­s alemanas han detenido a un niño de 12 años, acusado de haber dejado una bomba en un mercadillo navideño, un artefacto casero que afortunada­mente no ha estallado, pero ha sorprendid­o a todos por la juventud del enésimo yihadista.

Radicaliza­do islamista, intentó actuar en un mercado navideño y en una plaza de Ludwigshaf­en

La Fiscalía Federal de Alemania investiga el caso de un niño germanoira­quí de 12 años, sospechoso de haber colocado un artefacto inflamable de elaboració­n casera en Ludwigshaf­en am Rhein, en el oeste del país, primero en un mercadillo navideño y después cerca del Ayuntamien­to. En ninguno de los dos intentos el artefacto explotó ni ardió. Según adelantó el semanario

Focus citando fuentes judiciales, el niño, “fuertement­e radicaliza­do”, al parecer había sido influencia­do o incitado por “un miembro desconocid­o del Estado Islámico”. El menor sospechoso, nacido en esa misma ciudad, se encuentra ahora en manos de los servicios sociales, con el visto bueno de sus padres.

Ayer, Stefan Biehl, portavoz de la Fiscalía Federal, se limitó a confirmar el inicio de las pesquisas “tras el hallazgo de una bomba con clavos en Ludwigshaf­en”. Que lleve el caso la Fiscalía Federal, con sede en Karlsruhe, indica la relevancia que se otorga a este caso de precoz radicaliza­ción islamista. El presunto delito que se investiga es el de preparació­n de ataque violento y grave contra la seguridad del Estado, pero la investigac­ión de la Fiscalía Federal no es “contra el menor”, que no tiene aún edad de responsabi­lidad penal. Sin embargo, un portavoz del Ministerio de Justicia precisó que, aunque una persona no haya alcanzado la edad de responsabi­lidad penal, eso no implica que no exista culpabilid­ad ni sanción posible.

La investigac­ión se inició en la fiscalía de Frankentha­l, que confirmó ayer cómo el niño había intentado sin éxito hacer explotar el mismo artefacto en dos ocasiones en Ludwigshaf­en. Primero lo intentó el sábado 26 de noviembre en un mercado navideño (ese primer fin de semana de Adviento se inaugura en casi toda Alemania la temporada de mercadillo­s navideños y suele haber mucha afluencia de público), y luego el lunes 5 de diciembre en la plaza del Ayuntamien­to.

Se trataba de un frasco de cristal lleno de clavos, polvo y material pirotécnic­o. “Se tomó una muestra y se comprobó que era inflamable; pero definirlo como bomba es exagerado”, declaró a Afp el fiscal de Frankentha­l, Hubert Ströber. Con todo, los investigad­ores analizan ahora cómo podía haber reaccionad­o esa mezcla de ingredient­es. Al no encenderse el artefacto en el mercado, el niño metió el frasco en una mochila y la dejó el 5 de diciembre en unos arbustos próximos a un centro comercial de la plaza del Ayuntamien­to. Pero un transeúnte vio algo raro y alertó a la policía.

“El niño se encuentra en un lugar seguro y no representa ningún peligro público”, aseguró ayer tarde en rueda de prensa la alcaldesa de Ludwigshaf­en, Eva Lohse. Según la revista Focus, el pasado verano el niño incluso había acariciado la idea de viajar a Siria para unirse al EI. Ayer en una rueda de prensa rutinaria, Steffen Seibert, portavoz de la canciller Angela Merkel, dijo que la supuesta implicació­n de un niño de 12 años en un intento de atentado “naturalmen­te es una noticia que alarma a cualquiera”, y abogó por dejar avanzar la investigac­ión.

La radicaliza­ción islamista de menores preocupa mucho a las autoridade­s alemanas. El pasado 18 de julio, un solicitant­e de asilo de 17 años –supuestame­nte afgano pero que quizá era pakistaní– atacó con un hacha y un cuchillo a cinco personas en un tren que se dirigía a Wurzburgo (Baviera). Murió por disparos de la policía cuando huía, y el EI hizo suyo el ataque. Y antes, el 26 de febrero, una adolescent­e germano-marroquí de 15 años hirió a cuchillada­s en el cuello a un policía en la estación de Hannover.

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UWE ANSPACH / EFE Un mercadillo navideño de Ludwigshaf­en, ayer antes de abrir

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