Clinton advierte que el ataque fue contra EE.UU. y decantó la elección
KGB que se encarga de triturar la democracia en Rusia, que amordaza a la prensa y que mete a los disidentes políticos en la cárcel”. En la denuncia más dura que se recuerda del actual régimen ruso, Obama subrayó que “mientras Estados Unidos intenta expandir la libertad en todos los sentidos, Putin está tomando decisiones que provocan una masacre en Siria” y destacó la paradoja de que “una gran parte del Partido Republicano, que se enorgullecía durante la era Reagan y las décadas posteriores de ejercer como principal baluarte contra la influencia rusa, ahora de repente se abraza a Putin”.Y Obama añadió: “Ronald Reagan debe estar revolcándose en su tumba... Rusia podrá debilitarnos si perdemos nuestros valores”.
Hasta el momento, la respuesta de Donald Trump, además de proclamar que ha ganado las elecciones de manera justa, ha sido utilizar de nuevo Twitter para presentar el asunto como una demostración de que los demócratas no han digerido todavía la derrota. “Si Rusia, o alguna otra entidad, estaba hackeando, ¿por qué la Casa Blanca ha esperado tanto tiempo para actuar? ¿Por qué sólo se quejan después de que Hillary perdió?”. Las preguntas de Trump olvidan que fue antes de las elecciones que los servicios de inteligencia, la Casa Blanca y el Departamento de Estado informaron y atribuyeron a Rusia los ataques y el suministro de la información a Wikileaks. Lo que no se dijo entonces era que la operación de espionaje tenía como objetivo favorecer a Trump. Obama señaló que la Casa Blanca quiso mantener la neutralidad y se planteó como prioridad preservar la integridad del proceso electoral en un momento en que además el candidato republicano decía que las elecciones estaban amañadas
Los funcionarios que declaran bajo condición de anonimato han admitido, según la NBC, que no respondieron con mayor contundencia porque estaban convencidos de la victoria de Hillary Clinton y no querían distraer la campaña con un enfrentamiento con Moscú.
Nadie se atreve a afirmar que la candidata demócrata perdió por la intrusión rusa excepto, claro está, la propia Clinton. En un acto de agradecimiento a los donantes de su campaña, dijo el jueves que los ciberataques rusos se debían a “un resentimiento personal que Putin tiene contra mí” y consideró la interferencia “suficiente para decantar la elección”, pero subrayó; “Esto no es sólo un ataque contra mí y mi campaña, es un ataque contra nuestro país. Se trata de la integridad de nuestra democracia y la seguridad de nuestra nación”.