¿Hay que pagar a los hijos?
Controversia entre los expertos sobre si la semanada debe ser gratis o ganada
Hay que dar paga a los hijos? La respuesta mayoritaria de educadores, economistas, psicólogos y pedagogos es un rotundo sí. Aunque existen detractores, en general la semanada o paga infantil está considerada como una herramienta educativa muy útil para enseñar a los niños el manejo del dinero y el funcionamiento de las finanzas. “Los niños necesitan tener dinero para aprender a usarlo”; “si desde pequeños no aprenden a consumir, a priorizar gastos y a ahorrar, de mayores no van a gastar bien y se endeudarán en exceso” o “es una transferencia de responsabilidad: lo que gastamos en ellos, que lo administren ellos” son argumentos reiterados. Y compartidos por muchos padres.
Según los datos facilitados por Miguel González, director de la agencia The Modern Kids & Familiy, en la presentación de la nueva cátedra de Comunicación y Márketing Infantil de la Universidad Complutense, los niños españoles manejan más de 158 millones de euros al mes –lo que supone casi 1.900 millones anuales– fruto de las semanadas que les dan sus padres (u otros familiares) más los extras que reciben en momentos puntuales, como los cumpleaños, viajes o excursiones. Y un sondeo hecho por el grupo ING en el 2014 entre 12.000 europeos concluía que los padres españoles son los terceros que dan más paga después de los italianos y los franceses.
Pero la unanimidad sobre la conveniencia de la paga se torna en controversia en cuanto se habla de cómo o por qué hay que darla. Una corriente pedagógica bastante extendida defiende que la paga hay que darla sin más, por su utilidad educativa, para fomentar la autonomía y la responsabilidad en los niños. Pero en los últimos años se han ido alzando voces en contra de esa paga gratuita que alertan de que la semanada hay que ganársela, como el sueldo, porque sin esa cultura del esfuerzo los jóvenes no tendrán una correcta formación como consumidores responsables.
“Tras entrevistar a más de 700 adolescentes de entre 12 y 19 años vimos que la mayoría cobra la paga a cambio de nada, por el simple hecho de ser hijo de, y de adulto uno no recibe dinero por ser, sino por hacer algo, así que los padres deberían vincular las pagas a determinados comportamientos objetivos, como bajar la basura, poner la mesa u otras pequeñas ayudas o actividades en casa”, afirma Francis Blasco, vicedecana de la facultad de Comercio y Turismo de la Universidad Complutense (UCM), investigadora sobre cuestiones de consumo y coautora del estudio Adolescentes’13 realizado por la cátedra Keepunto de la Complutense hace tres años.
Precisa que para formar jóvenes con autonomía de consumo hay que enseñarles que los adultos consiguen dinero fruto de un esfuerzo, que de ese dinero una parte va para consumo pero otra se ahorra para imprevistos, y que a la hora de consumir hay que saber jerarquizar qué es importante y que no porque si no, de mayores, no gastarán bien y asumirán créditos que no podrán pagar “dando lugar a los problemas de consumo que desembocaron en la última crisis: gente que dedica todo el dinero a consumo y gasta por encima de su poder adquisitivo”.
Blasco asegura que los psicólogos han demostrado cómo las ex-
LA ECONOMÍA INFANTIL Los niños manejan más de 158 millones de euros mensuales de pagas familiares
FRANCIS BLASCO (UCM) “La paga debe asociarse a tareas en casa porque de adultos el sueldo exige esfuerzo previo”