Kidman y Urban intentan salvar su matrimonio
Han hecho un curso de terapia matrimonial de 10.000 euros
La actriz Nicole Kidman y su marido, el músico Keith Urban, atraviesan un mal momento en su relación y han pasado la mayor parte del 2016 alejados por los océanos que separan Australia –donde reside él cuando no está de gira o de visita a su familia– de Los Ángeles, donde ella tiene escolarizadas a las dos hijas del matrimonio. A pesar de las apariciones que hacen de vez en cuando en la alfombra roja para promocionar las películas de ella o los conciertos de él, la pareja no atraviesa el peor momento después de una década casados.
Según la revista Woman’s Day, la pareja se ha dado tres meses para decidir su futuro y el diario británico The Sun se pregunta si hay un nuevo divorcio a la vista para Nicole Kidman: la respuesta es un contundente sí.
A tal extremo ha llegado la crisis en el matrimonio entre la actriz y el músico, que el mes pasado se sometieron a una terapia matrimonial que constaba de un curso durante un fin de semana al nada desdeñable precio de 10.000 euros. Eso sí, el curso se desarrollaba en un idílico retiro en una isla de Estados Unidos. Por lo visto durante el transcurso de este se anima a los participantes a hablar de sus emociones abiertamente, con la ayuda de un psicólogo, para tratar de que este modo las parejas puedan superar sus diferencias.
Por si todo esto no fuera poco, tampoco cesarían aquí los esfuerzos de Kidman por salvar su vida junto a Urban. Siempre según el rotativo The Sun, la actriz y sus hijas, Sunday Rose y Faith, han viajado este fin de semana a Australia para estar en familia. Keith Urban está de gira mundial y pasará la Navidad en el país natal de la pareja. De hecho, Kidman aseguró en una reciente entrevista que “el regalo de Navidad para Keith es la visita de las niñas y mía a Australia para ir a la playa en Navidad”.
Al parecer, en la raíz del problema estarían los problemas con el alcohol del músico, que se remontarían al año 2007, cuando Keith Urban entró por voluntad propia en una clínica de rehabilitación, después de que Kidman le dejara claro que tenía que hacerlo para solucionar sus problemas por sí mismo, porque ella no podía hacerlo por él.
El origen de los problemas de la pareja parece ser la adicción al alcohol del músico de country