Santamaría: “El Gobierno también lo es de Catalunya”
La vicepresidenta reivindica la acción del Ejecutivo en su tercera visita seguida a Barcelona
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, afirmó ayer en su tercera visita a Barcelona en un mes que atenderá las peticiones del president Puigdemont, menos la del referéndum.
45 DE 46 DEMANDAS Santamaría atenderá todas las peticiones de Puigdemont menos el referéndum rupturista AUXILIO ECONÓMICO El Gobierno cifra en 60.000 millones su ayuda económica a la Generalitat
Operación matraca. Así es como la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha bautizado irónicamente su plan para desactivar el independentismo (bautizado por algunos “operación Catalunya”) a base de diálogo, negociación, inversiones, mucha presencia institucional en Catalunya y un mensaje que en otras circunstancias, si la larga pugna institucional entre la Generalitat y el Ejecutivo del PP no existiera, sería innecesario por obvio: el Gobierno de España lo es también de cada uno de los catalanes.
Así lo quiso reiterar ayer Santamaría en su tercera visita relámpago a Barcelona en lo que va de mes y justo cuando Junts pel Sí intenta retomar aire tras la declaración de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, el viernes ante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya.
“El Gobierno lo es de Catalunya, va a estar aquí y hablará con las instituciones catalanas y el conjunto de los catalanes para intentar solucionar sus problemas”, afirmó la número dos del Ejecutivo de Rajoy en el inicio de la reunión de la ponencia de economía y administración territorial de cara al congreso que el PP celebrará en febrero.
Para reforzar este mensaje, Santamaría expuso algunos números que avalan, a su juicio, esa ayuda permanente al Gobierno de Catalunya más allá de sus abiertas discrepancias por la agenda soberanista. Así, dijo que en los últimos años el Ejecutivo ha facilitado al Govern más de 60.000 millones de euros para hacer frente a deudas y pagar a proveedores, el 60% de la sanidad, lo que “ha permitido ahorrar” a Catalunya 16.000 millones en concepto de intereses.
“Eso es el Estado de las autonomías”, destacó Santamaría en una reunión de trabajo en la que participaron los ministros Dolors Montserrat (Sanidad) y Álvaro Nadal (Energía); el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; el presidente de La Rioja, José Ignacio Ceniceros; el delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, y los líderes del PP vasco, Alfonso Alonso, y del catalán, Xavier García Albiol.
Enfrascada en el encargo de Rajoy en desentrañar la cuestión catalana a contrarreloj, mientras que ayer el president Carles Puigdemont reiteró su firme voluntad de llevar a Catalunya hacia el referéndum de independencia el próximo otoño, Santamaría reiteró que su equipo ya trabaja discretamente para dar respuesta a las 45 de las 46 reclamaciones que Puigdemont entregó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en su primera y última reunión en la Moncloa.
El único punto que el Ejecutivo rechaza de plano es el referente al referéndum de independencia por desbordar, entienden, los márgenes de una Constitución del 78 que, señaló, pone en manos de todo el pueblo español la soberanía nacional.
“Ni el Gobierno de la nación ni la CUP tienen un mandato democrático para convocarlo”, declaró en clara referencia a unos socios del Govern que el PP advierte, para ahondar en las discrepancias estratégicas e ideológicas entre Junts pel Sí y los antisistema, que le están conduciendo a un callejón sin salida.
“A nosotros, los españoles no nos eligieron para gobernar sólo una parte, sino el conjunto de la nación. Hay que elegir entre todos, nosotros ponemos en valor la concordia y el acuerdo sobre los conflictos”, dijo, reiterando ese mensaje de que ellos son también el Gobierno de los catalanes.
Por ello, Santamaría remarcó que el Ejecutivo no sólo va a atender los 45 puntos de Puigdemont sino “muchos otros problemas” que no están en la lista de la Generalitat pero que, dijo, le han transmitido al Gobierno empresarios, entidades y organizaciones catalanas en los últimos meses. Y señaló como ejemplo la predisposición del Ejecutivo de Rajoy a mejorar las partidas para las universidades y todo aquello que se refiera a investigación, desarrollo e innovación.
Sobre las acciones judiciales emprendidas contra Forcadell y otros representantes políticos (Artur Mas, Francesc Homs, Joana Ortega...) por haber incumplido diferentes resoluciones del TC, Santamaría negó que estén motivadas por una voluntad política y defendió que exigir el “cumplimiento de la ley es exigir el respeto de las reglas de la democracia”.