Xavier Torra
PRESIDENTE DE EURECAT
La integración de Leitat, esta semana, culmina el proceso de integración de los centros tecnológicos de Catalunya iniciado en el 2015. Eurecat se consolida como el gran laboratorio de innovación de las pymes catalanas.
El Fraunhofer es la organización de investigación aplicada más importante de Europa: está integrada por 67 institutos especializados y, con 24.000 empleados –la mayoría, ingenieros y científicos–, gestiona un presupuesto anual de 2.100 millones de euros, de los cuales 1.800 se generan a través de contratos de innovación. El Fraunhofer es uno de los puntales que explican el éxito industrial alemán, y es el modelo en el que se inspira Eurecat. Nacido en el 2015 de la fusión inicial de cuatro centros tecnológicos, Eurecat ha dado esta semana, con la unión con Leitat, el paso definitivo hacia la consolidación de un único gran centro de innovación tecnológica de Catalunya.
Hasta ahora Eurecat era la suma de Ascamm, de Cerdanyola; BDigital y Barcelona Media; Cetemmsa, de Mataró; CTM, de Manresa; el Centre Tecnològic de Nutrició i Salut, de Reus; Maqcentre de Lleida, y el Centre Tecnològic del Compòsit d’Amposta. Además, Eurecat también negocia ahora integrar el CTQuimica de Tarragona. Con Leitat, el proceso de noviazgo se ha alargado un poco más; aunque finalmente esta semana Xavier Torra, presidente de Eurecat, y el de Leitat Eusebi Cima, han firmado un acuerdo de “vinculación permanente” (de momento independencia jurídica, integración funcional). Leitat fue en su momento el centro tecnológico más grande de Catalunya, y aplicó una estrategia de diversificación.
“Se ha visto que Catalunya no tiene tamaño suficiente para tener varios centros tecnológicos. Es como tener un sincrotrón o un supercomputing center: la competencia no está dentro, está en el exterior”, valora Torra. Sin embargo, Eurecat mantiene una estructura de sedes en todas las ciudades en las que ya estaba. “Es bueno para estar cerca de las pymes, y hay que aprovechar las inversiones que ya estaban hechas. Pero sin duplicar servicios ni laboratorios”, justifica Torra.
El siguiente paso ahora es “definir la reasignación de unidades tecnológicas, para que cada centro sea referencia en una especialidad”, dice Torra. “Queremos ser los especialistas en la última milla tecnológica: la universidad crea ciencia y nosotros necesitamos la capacidad de convertirla en tecnología aplicable rápidamente a las empresas”, explica Xavier Torra. Eurecat depende de una fundación compuesta por 20 empresas y dos representantes de la Generalitat.
La suma de Eurecat y Leitat dará un volumen cercano a los 60 millones de euros (procedentes de contratos con empresas, programas europeos y Generalitat). Comparado con el centro vasco Tecnalia (que factura más de 130 millones), “por tamaño de PIB, Eurecat debería ser tres o 4 veces más grande de lo que es. Hay mucho camino por recorrer”, dice Torra.
El Fraunhofer es el espejo en el que se mira Eurecat, pero está todavía a años luz de distancia. “Es el agente clave que explica el modelo tecnológico y exportador
“Por tamaño de PIB, Eurecat debería ser tres o cuatro veces más grande de lo que ahora es”, dice Torra
alemán, porque actúa como el gran laboratorio de I+D al servicio de las pymes”, explica el economista Xavier Ferràs. Las pymes configuran el grueso del tejido empresarial en Alemania. Y en Catalunya.
“Aquí nos hemos deslumbrado con el modelo americano”, reflexiona Ferràs. “Silicon Valley está basado en centros de excelencia académica, mercados financieros muy eficientes y contratos de la administración con sectores avanzados (defensa, espacial). Eso crea unos pocos emprendedores muy ricos, pero es muy poco distributivo y no crea ocupación como la gran industria”.
En cambio, el sistema alemán de innovación es transversal a las pymes. “Es una I+D orientada a la industria, que se parece también a lo que hacen China, Corea del Sur o Japón. Incluso Obama intentó emular el modelo para reindustrializar el país, pero no le ha dado tiempo”.