Un desarme lento
El Gobierno vasco cree que esa era la misión de los últimos detenidos
La última operación policial contra ETA ha recibido las críticas de quienes defienden el proceso de desarme.
El Gobierno vasco opta por ver el vaso medio lleno y cree que la última operación contra ETA, en el sur de Francia, demuestra que “está inmersa en un proceso de desarme unilateral”. Haciéndose eco del perfil de los cinco detenidos el viernes por la noche, asegura que este proceso se está llevando a cabo con la colaboración de “personas ajenas” a la organización terrorista.
El depósito de explosivos incautado estaba situado en un caserío en Louhossoa, a 30 kilómetros de Bayona y era propiedad de una periodista que trabaja en el portal digital Mediabask. Con ella fueron arrestados, entre otros, un activista ecologista y el expresidente de una cámara agrícola. El hecho de ser personas conocidas de la sociedad civil del País Vasco francés provocaron las críticas de los nacionalistas y Podemos contra una operación policial, que consideran un obstáculo en el camino para reunir y destruir la munición de los etarras.
Reforzando esta tesis, Mediabask difundió varias cartas en las que algunas de estas personas se ofrecían a la dirección de la organización terrorista como intermediarios para inutilizar el armamento. También se hizo público un comunicado, escrito con anterioridad, en el que se explicaba que se procedía a eliminar un primer stock que equivalía al 15% del arsenal sellado. Algunos de los textos estaban firmados por Michel Tubiana, presidente de la Liga de los Derechos Humanos de Francia.
En plena sintonía con Madrid, el responsable de la Seguridad francesa, Bruno Le Roux, avisó de que nadie está legitimado para liderar por su cuenta este tipo de acciones y que “en materia de terrorismo todas las pruebas deben llegar a la justicia”. En el mes de octubre ya se descubrió un importante arsenal al norte de París que, según todos los indicios, también estaba destinado a simular una entrega.
El Gobierno vasco insistió en la necesidad de que el proceso sea “verificable y definitivo” y recordó que los pasos que se están dando ahora demuestran que su hoja de ruta, presentada en el 2014, era viable. Lamenta, sin embargo, que se haya perdido tanto tiempo. Ayer por la tarde una manifestación recorrió el centro de Bayona para pedir la libertad de los que calificaron como “artífices de la paz”. El PP, en cambio, avisó a ETA de que si quiere deshacerse de las pistolas “sólo tiene que llamar y decir dónde están” y los socialistas instaron a la organización terrorista a expresar, en primer lugar, la voluntad de disolverse.
Nacionalistas y Podemos creen que la operación obstaculiza la destrucción de armas