“¿Luis Enrique? Estoy con los que quieren estar conmigo”
Quique Sánchez Flores no quiso ayer entrar a fondo en la polémica que ha levantado la anulación, a última hora, del tradicional encuentro de entrenadores previo al derbi. Aunque no se ahorró un puyazo a Luis Enrique, con referencia incluida a cuando ambos compartían vestuario en el Real Madrid. “Yo me llevo bien con todo el mundo y estoy con los que quieren estar conmigo –dijo el técnico españolista sobre el frustrado encuentro–. Creo que he sido siempre muy maduro, lo era cuando jugaba y lo soy ahora, y no estoy para cosas menores como esta”.
El técnico rehusó entrar en más detalles ni revolver el pasado. Y más que aprovechar el agravio para calentar el derbi, apostó por enfriarlo restándole trascendencia. “Somos sensibles a lo que significa este partido para la afición, pero para nosotros todos los partidos son importantes. Es un enfrentamiento diferente, pero lo más importante es que son tres puntos”.
Quique lamentó que un duelo de este calado no llegase dentro de unos meses, cuando cree que su equipo habría alcanzado el grado de madurez que busca, pero se felicitó porque al menos llega en un momento de confianza. “Lo más importante es que llegamos bien al partido, sin ansiedad, equilibrados, es muy necesario afrontar un partido así desde la tranquilidad”.
El míster españolista no descartó dar la sorpresa en el Camp Nou, e incluso aseguró que había imaginado cómo sería la victoria. “Nos enfrentamos a un rival que nos va a exigir lo máximo y a partir de ahí debemos utilizar nuestras armas y tendremos nuestras opciones –consideró–. Las cosas, para que ocurran, hay que imaginarlas. Yo creo mucho en eso y he pensado cómo debería ser la victoria, otra cosa es que todo salga como lo planeas. Lo más importante es llevar a los jugadores al convencimiento. Si ellos creen en una idea que les haga competir lo harán”.
Entre las claves para dar la campanada en el Camp Nou ocho temporadas después del delapeñazo, Sánchez Flores destacó la de hacer grande el campo. “El Barcelona es un equipo que sigue siendo muy fiable y cuando ejecuta todo lo que sabe es un equipo muy difícil, aunque los otros equipos también prosperan y lo conocen bien. Real Madrid y Real Sociedad, por ejemplo, le plantearon un buen partido –reflexionó–. El Barcelona planifica los partidos tratando de jugar en 50 metros, y cuando no lo consigue se le complican las cosas. No es fácil hacer largo al Barcelona, pero si lo haces puedes hacerle daño”.
“No les tenemos miedo, les tenemos respeto, pero sabemos lo que va a pasar y debemos llevar el partido adonde queremos. Que se mueva en los parámetros donde tengamos opciones –prosiguió el técnico–. Para ellos es un partido muy importante, pero para nosotros también.
Quique afronta el duelo sin tres de sus habituales –Baptistão, Hernán Pérez y Víctor Sánchez, baja de última hora–. Pero aun así se mostró optimista: “Son jugadores importantes, pero lo veo por el lado positivo, por las opciones que tienen los que entran”.
LA TENSIÓN CON LUCHO “Creo que era maduro como jugador y lo soy ahora y no estoy para cosas menores como esta”
HACER GRANDE EL CAMPO “Ellos planifican los partidos para jugar en 50 metros y cuando no lo consiguen se les complican las cosas”