El Palau, a la deriva
El Barcelona no despejó interrogantes y la Penya volvió a perder
La victoria en partido de Liga del Barça Lassa ante la Penya mantiene las dudas por el juego errático de los culés, víctimas de una irregularidad que les deja a merced de cualquier rival que se aplique un poco en el partido, como hizo ayer el Joventut, que, a pesar de ocupar la penúltima plaza, a punto estuvo de llevarse el encuentro.
El desenlace del partido que el Barcelona Lassa y el Divina Seguros Joventut disputaron ayer en el Palau Blaugrana es decepcionante para los dos equipos. Los blaugrana ganaron, pero no despejaron dudas. Lo que es peor, las aumentaron. No está claro qué Barça se verá en las próximas semanas. ¿El que remontó 18 puntos en el segundo y tercer cuartos en Moscú, pero dio todas las facilidades en los otros dos? ¿El que ayer encajó un 0-14 en el segundo cuarto y sólo anotó 4 puntos en 5m53s en el inicio del tramo decisivo? ¿O el que logró 30 puntos después del descanso? El equipo de Bartzokas se encuentra en una montaña rusa deportiva –extraña ahora que ha recuperado a una buena parte de los lesionados y se ha reforzado–, capaz de jugar buenos minutos y desaparecer luego de la pista de forma incomprensible. Pero por encima de todo, da una imagen de debilidad constante que anima a los rivales. Por eso la Penya, que es penúltima, se quedó a un paso de ganar su segundo partido de la temporada a domicilio –el anterior fue en Manresa con un ajustado 81-85–. Le bastó con aprovechar el nerviosismo local y disputar también un buen encuentro, con Sàbat –¡qué gran temporada está haciendo el base de Llagostera!– y Bogdanovic como jugadores más destacados. Pero no venció y la derrota ya es la décima en trece partidos. Son demasiadas. La de ayer fue la cuarta consecutiva.
Después de un enorme desgaste impuesto por las exigencias del guion, a Rice se le empieza a ver cansado –2/5 canastas y 1/7 triples–. Ha perdido frescura y sus compañeros, que se desequilibran en un plis plas, lo acusan. Los primeros minutos ya fueron una declaración de intenciones. El Joventut se distanció con el 0-7 y el Barça reaccionó con tres triples seguidos (9-7) y otro de Doellman para el 12-13. Hasta el minuto 8 no llegaron las primeras canastas barcelonistas y la igualdad era total (18-18).
Aunque un mate de Dorsey llevó al 31-25, el Joventut logró un parcial de 0-14 en los últimos cinco minutos del segundo cuarto gracias a cuatro triples de Bogdanovic (2), Vidal y Sàbat, y dos tiros libres de Abalde. El porcentaje del tiro local apenas superaba el 30% y, en cambio, la Penya tenía un 63% en triples (7/11). El partido dio otro giro radical con un parcial de 21-6 en seis minutos (52-45), en la que fue la mejor racha del Barça, que anotó 30 puntos en diez minutos para el 61-58. Pero volvió a las andadas enseguida, con un 2-2 en tres minutos o esos tristes 4 que consiguió en 5m53s. Increíble. La Penya volvió a estar por delante (65-68), pero perdió la iniciativa con un triple de Vezenkov (18 p,5 r) y una canasta de Tomic (15 p, 7 r), que fueron los mejores azulgrana. Al final, Rice cogió el balón y seis tiros libres en el último minuto impidieron la sorpresa.
A UN PASO DE LA SORPRESA La inspiración de Sàbat y Bogdanovic permitió a la Penya luchar por el triunfo hasta el último segundo