Maria del Mar Bonet
Un disco cubano y una amplia gira, hitos destacados
CANTAUTORA
La cantante y compositora mallorquina Maria del Mar Bonet cumple medio siglo de actividad profesional sobre los escenarios, que el próximo año celebrará con una extensa gira y la publicación de un álbum grabado en Cuba.
El medio siglo encima de los escenarios que la cantante mallorquina Maria del Mar Bonet celebrará el año que viene no lo pasará de modo contemplativo, sino todo lo contrario. Una amplia gira antológica por escenarios de media España y de países mediterráneos, unos cuantos recitales donde recuperará emblemáticos discos anteriores de su carrera y, también, la publicación de su esperado nuevo álbum, Ultramar, grabado en Cuba con músicos autóctonos serán los eventos más destacados.
La conmemoración ya arrancó ayer con un acto multitudinario en L’Ovella Negra, emblemático bar barcelonés donde ella debutó hace medio siglo encima de un escenario como miembro de los legendarios Els Setze Jutges. Lo que tenía que ser un acto periodístico devino una recepción a lo que no faltaron el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, o el escritor y cofundador de los Jutges, Josep Maria Espinàs.
Compañeros de profesión y gente cercana por una u otra razón quisieron respaldarla con su presencia: Irene Rigau, Juanjo Puigcorbé, Carles Duarte, Rafael Ribó, Lluís Llach, Pi de la Serra, Joan Isaac, Colita, Imma Colomer, Mariona Sagarra, Manolo García, Jordi Sabatés, Enric Majó, Rosa Vergés, Lluís Serrahima, Pepa López, Lluís Pasqual...
Las palabras que más expectación despertaron fueron las del presidente del Gobierno ca-
El presidente Puigdemont aseguró: “No podemos prescindir de tu poesía y tu música”
talán, que recordó de forma muy loable los inicios de la espléndida cantautora mallorquina con Els Setze Jutges –donde se convirtió en su miembro número catorce–, cuando “nada hacía pensar que esto culminaría con una historia de éxito”. Después de reconocer que “no podemos prescindir de tu música y tu poesía”, Puigdemont siguió con sus reflexiones extrapolables, al elogiar a los miembros de Els Setze Jutges y puntualizar que “detrás de cualquier éxito siempre hay unos inicios inciertos”. “La incertidumbre no es un defecto. Hay cosas que no podemos saber, pero que acabarán bien porque hay una voluntad insobornable de fondo”, prosiguió, para oncluir que sería conveniente tomarlos como ejemplo de historia de éxito, “y esto nos tiene que orientar también a nivel de pueblo, de cultura y de lengua”.
De todos lo presentes, Espinàs fue el otro convidado que tomó la palabra. Recordó su descubrimiento en aquella época y valoró especialmente la calidad de su voz , “que tiene una vibración especial, que no es de miedo, sino de emoción”.
La cantante (Palma, 1947), visiblemente emocionada, recordó algunos pasajes de su biografía artística, la influencia de su hermano Joan Ramon, el estímulo de su hogar familiar, y “como quería hacer cerámica me fui a Barcelona, fui a la Escola Massana y trabajé en una fábrica de cerámica de Horta”. Lo destacado lógicamente para ella fue su paulatina introducción en la escena musical de la capital catalana.
Con la perspectiva de este medio siglo, Bonet rememoró aquellos días con los gloriosos Jutges, y calificó de muy emocionante el día de su estreno en L’Ovella Negra. “Cuando entré en el grupo la música se convirtió en algo primordial para mí”, pero también reconoció que sin la buena acogida que le dispensaron los miembros de la formación muy posiblemente nunca se hubiera dedicado a la música.
De aquellos días, la intérprete de joyas como Mercè confesó que “esos fueron los inicios de una persona que llega de Mallorca en 1967 y se encuentra en una ciudad que está contra el franquismo y con una notable inquietud cultural; y me di cuenta de que Barcelona también era mi casa. Viví aquí una etapa inolvidable de mi vida, porque aquí comencé a saber lo que quería”. Y en este sentido, aseguró: “Jamás he pensado que esto de cantar sea como un trabajo, sino como un oficio en el que he podido materializar mi vocación”.
Vocación que sigue ahí, si hay que creerla cuando apostilló: “Siento todavía que hay dentro de mí una persona que forma parte del grupo de voces de todo el mundo, especialmente del Mediterráneo”.