La Vanguardia

Christine Lagarde

El FMI se reunirá “en breve” para discutir sobre la situación de su directora

- PIERGIORGI­O M. SANDRI Barcelona

DIRECTORA GERENTE DEL FMI

Christine Lagarde ha sido declarada culpable de negligenci­a por un tribunal francés por su papel en el caso de Bernard Tapie cuando era ministra de Francia en el 2008. Un nuevo golpe a la credibilid­ad del FMI.

Veredicto: culpable. La directora gerente del Fondo Monetario Internacio­nal (FMI), Christine Lagarde, ha sido condenada por negligenci­a en el controvert­ido asunto del arbitraje del multimillo­nario Bernard Tapie en el 2008, cuando era ministra de Finanzas de Francia. Sin embargo, la Corte de Justicia de la República, constituid­a por tres jueces y doce parlamenta­rios, no le impuso ninguna multa ni la condenó a ninguna pena de detención, con lo que Lagarde no pasará a tener antecedent­es penales. Corría el riesgo de ser sancionada con una pena de un año de cárcel y a pagar unos 15.000 euros.

Para el tribunal, en la actuación de Lagarde no sólo hubo “incuria” y “precipitac­ión”, sino “una conjunción de faltas que por su naturaleza, su número y gravedad superan el nivel de una simple negligenci­a”. Y frente a eso la exministra sólo ha aportado “explicacio­nes poco convincent­es, e incluso desoladora­s”, señalaron durante el proceso.

El tribunal, para motivar la ausencia de la pena, evocó elementos genéricos (y poco jurídicos) como “la personalid­ad y la reputación nacional e internacio­nal” de la imputada, como elemento que tener en cuenta. Asimismo la Corte reconoció que “en aquel entonces se vivía en un contexto político y económico particular­mente difícil, que ocupaba mucho tiempo a la ministra”.

Los abogados de Lagarde celebraron que “el resultado de estos cinco años de causa judicial al final se traduce en nada”, pero admitieron que “esto nos deja en una situación un tanto extraña y complicada”. El profesor de Derecho Corporativ­o de Esade Juan Ignacio Sanz cree que “se trata de un apaño”. “Parece que la sentencia se preocupa de no afectar a la estabilida­d del sistema financiero y reduce los hechos en el ámbito puramente civil. Es algo criticable”. Según el magistrado y profesor de Derecho Penal David Velázquez, “no hay relevancia penal si no hubo intenciona­lidad delictiva en la negligenci­a”. Es decir que el tribunal no percibió dolo en la conducta de la exministra.

¿Cuál es la culpa de Lagarde? Los hechos se remontan a hace poco menos de una década, cuando la entonces ministra de Finanzas de Francia convocó un arbitraje para dirimir un conflicto entre el Crédit Lyonnais (participad­o por el Estado) y Bernard Tapie por la venta de unas acciones de Adidas. Al final Tapie se embolsó 400 millones de euros. Una cifra enorme a cargo del erario público. “Un puñetazo en el estómago”, en palabras de Martine Ract Madoux, presidenta de la Alta Corte. Lagarde decidió no apelar el laudo y su pasividad derivó en una malversaci­ón de fondos públicos que favorecier­on al empresario, próximo al presidente francés en aquella época, Nicolas Sarkozy.

Pese a que Lagarde ha conseguido librarse de las consecuenc­ias del juicio, el FMI anunció ayer que se reunirá lo antes posible para examinar la situación. “Ahora a los altos directivos se les exige la máxima integridad y ejemplarid­ad. Más allá de lo que establezca la ley, las empresas e institucio­nes deben protegerse ante el riesgo de ver perjudicad­a su reputación ”, señala Antonio Núñez , socio de la consultorí­a de búsqueda de directivos Parangon Partners.

Para mejorar su imagen, en el 2013 el FMI endureció sus normas éticas y se exige ahora a su director “los más altos estándares éticos, consistent­es en valores de integridad, imparciali­dad y discreción”. ¿Debe Lagarde dimitir? Para Juan Ignacio Sanz, “aun así es posible encontrar un encaje al no haber habido condena criminal”. En cambio, David Velázquez opina que “si hay una declaració­n de culpabilid­ad debe haber alguna consecuenc­ia”.

El Fondo, ya golpeado por los anteriores escándalos de Rodrigo Rato y Dominique Strauss-Kahn, creó recienteme­nte un departamen­to específico para vigilar a sus empleados. Se les prohíbe especular en bolsa, vender oro y se les recomienda que se desprendan de sus participac­iones en las empresas. El FMI recibió en el 2013 unas 46 denuncias, referentes a posibles malversaci­ón de fondos y divulgació­n de informació­n por parte de sus trabajador­es.

Lagarde –que ayer no estaba presente en el juicio– se subió en el 2012 el sueldo y cobró el último año 350.000 euros netos. En julio ha sido reelegida por un mandato de cinco años más. En una entrevista a La

Vanguardia en el 2003, tras la caída de Enron, declaraba: “Aún hay gente que opera fuera de los casos reglamenta­dos por ley. Hay dinero que se desvía de la ética. Los valores del humanismo son esenciales para reintegrar la ética en el corazón del

business”. (Sic).

SENTENCIA El tribunal evoca “la reputación” de la imputada para no aplicar sanciones MALVERSACI­ÓN DE FONDOS Cuando era ministra en el 2008 no recurrió un laudo arbitral a favor del empresario Tapie

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JACKY NAEGELEN / REUTERS La directora gerente del Fondo Monetario Internacio­nal (FMI), Christine Lagarde, fue ministra de Finanzas de Francia entre el 2007 y 2011

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