Los informes de arraigo ignorarán las multas por incivismo
El Ayuntamiento de Barcelona ignorará las multas impuestas por incumplimiento de la ordenanza de civismo a la hora de elaborar los informes de arraigo de inmigrantes que luego remite a la Generalitat a fin de regularizar su situación en España. El cuarto teniente de alcalde, Jaume Asens, explicó ayer que muchos inmigrantes, “debido a las perversidades de la ley de Extranjería”, se ven abocados a ganarse la vida mediante la economía sumergida, no tienen más remedio que sobrevivir vendiendo latas de cerveza, extendiendo la manta sobre el suelo, ofreciendo servicios sexuales en la vía pública... Y unas cuantas sanciones por estos conceptos pueden frenar la regularización de su situación en el país, subrayó el teniente de alcalde Asens. De todas formas, se apresuró a aclarar a renglón seguido, la Guardia Urbana continuará imponiendo todas las sanciones que marca la ordenanza. El caso es que Asens únicamente detalló esta medida luego de que se lo preguntaran los periodistas durante una rueda de prensa. Antes prefirió centrar su intervención en los esfuerzos que hará el Ayuntamiento para empadronar a todos los inmigrantes, sobre todo aquellos que no pueden demostrar que viven donde viven. Únicamente uno de los últimos párrafos de la nota de prensa recogía la intención del Ayuntamiento de ignorar las multas por incivismo. Y es que esta ordenanza incomoda tremendamente a muchos concejales del gobierno. Una de las promesas electorales que condujeron a Ada Colau a la alcaldía de Barcelona fue la de revisar en profundidad la ordenanza de civismo. Pero desde entonces no hay más noticias al respecto.