Trapero defiende ante los mandos la gestión en Rubí
El comisario jefe acudió anoche por sorpresa a la comisaría del mosso atropellado para reunirse con sus compañeros de turno
Juan Gabriel permanece en coma en Vall d’Hebron. Es el mosso d’esquadra de Rubí que el viernes fue arrollado por un conductor que huía al confundir al agente y su compañero con unos asaltantes. La decisión de la jefatura de la policía de dejar en libertad al conductor tras comprobar que no tenía antecedentes y que, según los primeros indicios, actuó preso del miedo, ha provocado un malestar que ayer quiso apaciguar el comisario jefe Josep Lluís Trapero.
Por la mañana reunió en el auditorio de la comisaría de Egara en Sabadell a medio millar de mandos de todas las unidades y el territorio, a los que explicó por qué se dio la instrucción de dejar en libertad al conductor al terminar el atestado. Tras su detallada explicación no hubo preguntas y los mandos abandonaron las dependencias con el encargo de comunicar la información a todos los mossos. El domingo por la noche, el comisario telefoneó uno a uno a todos los representantes sindicales. Le recriminaron que la llamada la debía haber hecho antes. Anoche acudió por sorpresa a la comisaría de Rubí, donde quiso dar las explicaciones en persona a los compañeros del policía arrollado.
En su intervención ante los mandos, Trapero dijo que aquella madrugada dio una única instrucción a otro comisario, encargado de hablar con los responsables del atestado. Que quedara libre sólo si no tenía antecedentes, si se demostraba que el atropello no había sido intencionado y si daba garantías de presentarse ante el juez, como hizo. E insistió en que la instrucción sólo estuvo motivada por el interés de proteger la actuación de los mossos.
Esa tarde los dos policías iban tras un atracador al que creyeron ver en un coche, en un parking. Los agentes se acercaron. El mosso que ha podido declarar asegura que sólo mostraron las placas, pero que el hombre cerró los seguros y aceleró.
Sobre lo que ocurrió después ayer había dos versiones. El conductor aseguró que no fue consciente de lo que estaba pasando y que aceleró para huir porque creía que le iban a matar. El mosso que frenó el coche disparando ha contado a sus compañeros que el automovilista aceleró hasta arrollar “intencionadamente” a Juan Gabriel y maniobrar después hasta que cayó.
Trapero aseguró que la prefectura ni puso ni pone en cuestión la actuación de los agentes. Sin embargo, los sindicatos creen, y así insistieron ayer, que la decisión de poner en libertad al conductor antes de pasar a disposición judicial puso en entredicho la intervención policial.
Al menos dos de los sindicatos con los que habló Trapero, el SPC y el Uspac, le dijeron que mantienen su petición de cese. SEM, SAP y CAT pidieron que se celebre una reunión urgente porque dicen que persisten las dudas. Los representantes sindicales insisten en que la reacción del viernes por la noche, cuando unos 200 mossos se manifestaron en la comisaría de Rubí, fue espontánea.
Los sindicatos reciben las explicaciones por teléfono y siguen criticando que se dejara libre al conductor