Medio siglo de éxitos
Tenía 19 años. Hacía poco que había llegado desde su Palma natal a Barcelona para estudiar en la Escola Massana. Vivía en casa del matrimonio de Lluís Serrahima y Remei Margarit, dos de los impulsores del grupo Els Setze Jutges, del cual formaba parte ya su hermano Joan Ramon, entonces marinero de profesión. Ellos fueron los que le hicieron vencer su timidez natural para subir por primera vez sola a un escenario para cantar. Era Maria del Mar Bonet, que el 19 de diciembre de 1966 inició su carrera artística.
Fue en L’Ovella Negra, un local fundado por Jordi Pérez Vallmajor en la barcelonesa calle de las Sitges, junto a la Rambla y que se había vuelto popular porque se hacían unos espectáculos innovadores, desde unos happenings provocadores dirigidos por un entonces nada conocido Àngel Casas hasta unas sesiones tituladas
Com neix una cançó, entre otros. Fue en uno de aquellos espectáculos, coincidiendo con el quinto aniversario de la primera actuación de Els Setze Jutges, que Maria del Mar Bonet hizo su debut en solitario, interpretando algunas canciones populares menorquinas que había aprendido en el coro infantil Stella Maris, dirigido por Llorenç Galmès.
Desde aquella primera actuación pública en solitario de Maria del Mar Bonet han pasado cincuenta años. Es ya medio siglo de una carrera artística espléndida, recogida en más de una treintena de discos en solitario y en otros colectivos, con centenares y centenares de actuaciones exitosas por todo el mundo, no sólo en Catalunya, en los otros territorios de habla catalana y en toda España, sino en muchos otros países europeos y también en África o América.
Aquella voz cálida, vibrante, sensual y emotiva que cautivó al público de L’Ovella Negra ahora hace ya cincuenta años, en el debut en solitario de Maria del Mar Bonet, continúa encima de los escenarios. Con el fin de celebrarlo conmemorará aquel debut en el mismo local de la calle de las Sitges, inicio de un año de intensa actividad de la gran cantautora mallorquina.
Mujer de una sensibilidad artística exquisita, manifestada no sólo en sus propias canciones, en sus siempre esmeradas musicaciones de textos de poetas como Salvador Espriu, Bartomeu Rosselló-Pòrcel, Joan Alcover, Miquel Costa y Llobera, Llorenç Riber, Maria Antònia Salvà, Vicent Andrés Estellés, Miquel Martí i Pol, Joan Vinyoli, Joan Vergés, Gabriel Alomar, Miquel dels Sants Oliver o Francesc Parcerisas, entre otros, o en sus numerosas versiones de canciones populares tradicionales mediterráneas o de piezas de otros autores, sino también en su muy poco conocida obra plástica, de una belleza incuestionable.
Hija del periodista y escritor mallorquín Joan Bonet y de la barcelonesa Mercè Verdaguer, un matrimonio culto, sensible y liberal, Maria del Mar Bonet supo aprovechar aquella atmósfera familiar educada y culta para construir su personalidad artística. También lo ha hecho su hermano Joan Ramon, que se ha convertido en un fotógrafo de referencia tras haber dejado su profesión de marinero y haber creado e interpretado pocas pero muy buenas canciones de amor y de mar.
Mediterraneidad en estado puro, asimilando y reinterpretando las músicas de un lado y otro del Mare Nostrum, fiel siempre a la tradición y al mismo tiempo creando nuevas formas de expresión, Maria del Mar Bonet celebra sus cincuenta años en solitario encima de los escenarios. Los que tuvimos la satisfacción y el placer de asistir a su debut a L’Ovella Negra lo celebraremos con ella. ¡Que cumpla muchos más!
Maria del Mar Bonet conmemorará el aniversario de su debut en el mismo local de la calle de las Sitges