La Vanguardia

“Al 2017 le pido un podio..., un Mercedes no me lo van a dar”

- Carlos Sainz, piloto de F-1 de Toro Rosso TONI LÓPEZ JORDÀ

ACarlos Sainz Vázquez de Castro (Madrid, 1/ IX/1994), la corrección profesiona­l y la transparen­cia de vez en cuando le juegan una mala pasada. En la F-1 no siempre conviene decir lo que piensas. Ayer, en Madrid, confesó con franqueza que no vería con malos ojos volar a Mercedes en el 2018 para crecer e intentar atacar el título mundial, y rápidament­e tuvo que salir a apagar su propio incendio. Con educación de buena casa, un discurso sin tendencia al tópico y a la divagación, y un trato correctísi­mo, Sainz atendía a La Vanguardia para evaluar su segundo curso en la F-1 y hablar de un 2017 esperanzad­or para su carrera.

Acabó el Mundial 2016 como el 12.º piloto, con 46 puntos, 10 carreras en el top 10. ¿Era la progresión que esperaba? ¿Qué balance hace del 2.º año? Me lo tengo que tomar como un año muy positivo para mi carrera deportiva, ha sido muy importante. Se han hecho las cosas bien, hay que estar muy contentos, celebrarlo y empezar a pensar en el 2017. La gente se acuerda poco tiempo de las cosas.

¿Qué nota se pone este año? No me gusta ponerme notas, eso se lo dejo a la gente de la F-1. Sé que merezco buena nota esta vez.

El año pasado se puso “entre un 7 y un 8”... Raro sería que me pusiese nota.

Me comentó también, haciendo previsión del 2016, que esperaba estar entre los 6 o 7 primeros pilotos. No, tampoco creo que lo dijese de esa manera. Dije que me gustaría estar entre los 6 o 7 primeros. En la F-1 dependes de muchas cosas para estar ahí. He estado entre los 6-7-8 primeros en muchas carreras cuando el coche me lo ha permitido, y cuando no, el 12.º o el 13.º, o el 17.º como en Abu Dabi. Desgraciad­amente, la F-1 no permite ponerte expectativ­as porque dependes de un coche y de un equipo, y no sólo de ti mismo y de tu calidad. Aquí dependes de una mecánica, de un motor, de un chasis, por muy buen año que hagas o por muy bueno que seas. Hamilton, con el Toro Rosso, no pasaría del 8.º o del 7.º.

Comparando con su compañero, Daniil Kyat, no ha habido color: 12-3 en carrera y 11-6 en calificaci­ón a su favor. A nivel personal, tener al compañero controlado siempre es bueno, es con quien te comparan, y este año se ha cubierto con creces. Estoy muy contento por ello, sobre todo por la manera como lo he hecho, dominando.

¿Qué le han dicho en Red Bull? ¿Helmut Marko le ha dado unas palmaditas? No mucho, la verdad. En Red Bull no son de muchas palabras. Pero si no hablan es bueno. Normalment­e, cuando hablan es para decir cosas malas. Si lo haces bien, dan por hecho que es tu obligación. Es un programa muy duro, un equipo muy duro. No les verás en la prensa hablar bien de sus pilotos. Son así. Pero sé que Helmut está contento conmigo, sabe que hice muy buen trabajo.

Con su excompañer­o Max Verstappen no han escatimado elogios. ¿Qué le ha parecido su primer año en Red Bull? Muy bueno. Ya sabía que era así de bueno, así que no me ha sorprendid­o. A mucha gente sí.

Se le ha resistido el podio, pero ¿cuál ha sido su mejor día? Ha habido muy buenas carreras, pero quizás el mejor fin de semana ha sido el de casa (6.º en el GP de España). Rodar tercero después de la primera vuelta delante de la afición, ir detrás de los Red Bull con todo lo que pasó, me hacía ir con una sonrisa dentro del casco. Hacer esa salida pasando a los dos Ferrari, esa clasificac­ión, sin duda una de las mejores. Y la de Austin también tiene mucho mérito, porque el coche ya estaba en las últimas y conseguí sacar un 6.º puesto de la nada. Y luego la carrera en lluvia de Brasil (6.º), que ha costado valorarla. Son tres carreras muy buenas entre las que me resulta difícil de elegir.

¿Qué le pide al 2017: un podio, un triunfo o un Mercedes? Al 2017 no le pido un Mercedes porque sé que no me lo van a dar. Tampoco le pido una victoria porque... no. Pero no me importaría un podio. Me lo deben, me lo quitaron en el 2016 en Mónaco (por dos errores en las paradas en boxes). Ojalá llegue en el 2017.

Ha estado en la agenda de Mercedes junto a Bottas y Wehrlein. ¿Sustituir a Rosberg ha sido una opción real? Ir a Mercedes lo veo como una opción real, pero no para el 2017. Estoy centrado ya un tercer año en Toro Rosso, en mejorar el año pasado. Pero sí: el objetivo es en el 2018 dar un paso a uno de los equipos de marca grandes y empezar a poder luchar por mundiales. Ahora no queda otra que centrarme en Toro Rosso, prepararme bien e ir a por todas en el 2017.

¿Qué espera del 2017 con nuevas reglamenta­ción técnica? Hasta el primer test o la primera carrera va a ser difícil saber dónde estaremos. El motor (otra vez Renault) espero que no sea un quebradero de cabeza y no nos saquen de 15 a 20 km/h de velocidad punta. Es lo que le pido al 2017. El cambio de reglamenta­ción espero que nos beneficie y lo aprovechem­os para hacer un chasis decente, que nos permita luchar por puntos y hacer 5.º en Constructo­res.

¿Le puede beneficiar el cambio de bólidos? Me puede favorecer: a un piloto joven, que los coches sean más físicos le tiene que ir bien. A mí, cuanto más rápidos son, mejor me ha ido. Cuando he ido subiendo de categoría, siempre he ido mejorando. Estos cambios los recibo con los brazos abiertos.

¿Cómo intuye que será esta nueva F-1 del 2017? El coche ya sólo de verlo va a impresiona­r, desde fuera se va a notar un cambio. Va a ser un bólido más ancho, con ruedas más grandes, alerones más bajos, difusores más grandes. Va a ser más agresivo. En pista y por la tele van a ver coches más rápidos. Y a los pilotos nos van a ver sudar la gota gorda, nos verán salir del coche más impresiona­dos.

No habrá campeón defendiend­o corona. ¿Qué le ha parecido la retirada de Rosberg? Me ha parecido muy valiente por su parte reconocer que no está listo para luchar por mundiales,

BALANCE DEL 2016 “Sé que merezco una buena nota este año; con el Toro Rosso, Hamilton no pasaría del 7.º o el 8.º” EN EL 2018, SALTO A UN GRANDE “Ir a Mercedes es una opción real, pero no en el 2017; en el 2018 el objetivo es ir a un grande y luchar por el título”

que se ha cansado, que es muy duro para él. Si lo ha hecho es porque tendrá una prioridad más grande, como es la familia y su hija. Cuando me enteré me quedé igual de alucinado que vosotros. Pero hay que decirlo: hay que echarle un par para salir y dar la cara, y decir que no estás listo para pilotar. Respeto su decisión.

¿Lo haría usted? No creo que me retire cuando sea campeón. Ojalá que un día esté en esa posición. Pero me gusta tanto lo que hago, y me queda tanto recorrido, que ni aunque gane uno, dos o tres títulos me apetecerá retirarme. Veo la victoria como una droga: siempre que he ganado en categorías inferiores me ha apetecido ganar más y más.

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TEAM ESTRELLA GALICIA 0,0 Carlos Sainz, en un momento de la entrevista con La Vanguardia, ayer en Madrid

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