Crece el número de autónomos que apuestan por trabajar por cuenta propia para huir de la precariedad laboral
Aumenta el número de jóvenes que optan por la autoocupación para huir de unas condiciones laborales precarias y trabajar en lo que se han formado y les gusta
En España existen 3,2 millones de autónomos (544.000 en Catalunya), un 0,9% más que en 2015
Hoy ser autónomo no es la última opción, en un buen número de casos es la primera”, destaca Albert Colomer, director y uno de los impulsores de la Fundació Privada per a la Promoció de l’Autoocupació de Catalunya, entidad fundada hace tres décadas que ha ayudado a crear más de 5.000 empresas y 10.000 puestos de trabajo, y ha impartido 180.000 horas de formación.
Actualmente, en España hay 3,2 millones de autónomos –544.000 en Catalunya– y su perfil ha ido cambiando a lo largo de estos últimos treinta años. Si durante la década de los ochenta y hasta finales de los noventa, la mayoría de nuevos autónomos eran desempleados que optaban por trabajar por cuenta propia, a finales de los noventa y hasta antes de la crisis, el perfil varió y un buen número de personas –muchas con trabajo– apostaron por montar un negocio propio.
MÁS JÓVENES AUTOOCUPADOS
En los últimos años, y a raíz de la crisis, un buen número de jóvenes –principalmente– ha optado por autoocuparse. Los motivos son diversos, pero el principal es la dificultad para acceder al mercado laboral, y cuando lo logran lo hacen con unas condiciones laborales precarias, con bajos salarios, largas jornadas laborales y unos trabajos que están muy por debajo de su formación y de sus expectacarse profesionales. Ante esta realidad, Colomer no se sorprende que “la generación mejor formada de la historia” opte por trabajar por cuenta propia, en aquello que realmente le interesa. “Antes, quien entraba a trabajar en una empresa o un banco sabía que, si quería, era para toda la vida y que podría escalar profesionalmente dentro de la misma entidad. Hoy esa seguridad ya no existe, nadie tiene un trabajo para toda la vida, pero seguramente los jóvenes tampoco lo quieren. Éstos prefieren arriesgar, y si antes el emprendedor lo era por necesidad, ahora muchos lo son por vocación”. Colomer pone el ejemplo de los recién graduados que acuden ilusionados a Autoocupació buscando orientación
Las TIC han permitido emprender por cuenta propia con pocos recursos e internacionalizarse
y asesoramiento para trabajar “de lo que les gusta y les permita realizarse”.
MAYOR SATISFACCIÓN LABORAL
Por regla general, la autoocupación genera una mayor satisfacción profesional, y muchas personas la prefieren para poder organizar y gestionar su horario, realizar una actividad que les motive, conciliar mejor, etc., aunque el autónomo también debe ponerse sus límites. Si no lo hace terminará trabajando las 24 horas, fines de semana incluidos, y encontrarse con que cada cliente es un “jefe”.
Colomer es de la opinión que “muchas veces, la persona que trabaja en una empresa lo hace en un puesto donde no puede desarrollar su profesión o en el que no se requiere la formación que tiene”, y añade: “La persona que se autoocupa aprende a bustivas la vida, a generar negocio, adquiere unas habilidades que le aportan valor y que le ayudarán a salir adelante ante cualquier tipo de circunstancias”.
MÁS MUJERES
Según la Fundació Autoocupació, el 43% de sus usuarios son mujeres, cifra que ha aumentado en los últimos años “ya que la autoocupación les ayuda a con-
ciliar mejor la vida laboral y familiar; ellas son sus propias jefas y ellas deciden”.
Otro cambio significativo que experimenta el colectivo de autónomos es que está potenciando el trabajo en red. Antes un autónomo solía contratar a uno o más empleados, mientras que ahora apuesta por trabajar con otros iguales en espacios de
coworking, por ejemplo. En cuanto a los sectores donde hay un mayor número de trabajadores por cuenta propia, Colomer explica que “están en consonancia con las demandas de la sociedad y, por ejemplo, la autoocupación aumenta en ámbitos donde se potencia la innovación, como los relacionados con las nuevas tecnologías que, a su vez, permiten que una persona empiece a trabajar por su cuenta con pocos recursos y pueda alcanzar un mercado mundial. Ser autónomo permite una salida profesional de calidad”, concluye el director de Autoocupació.