TURRONES, fieles a la Navidad
La exportación y la innovación son las principales herramientas de los fabricantes para romper con la estacionalidad de un producto muy tradicional
GEMMA MARTÍ
La industria española de turrones y mazapanes vive un momento dulce y espera acabar el año con un crecimiento de entre un 3 y un 4%, según datos de Produlce, la asociación que aglutina a los fabricantes del sector. Las exportaciones –con un incremento del 9,5% en volumen y 12% en valor en 2015– y la innovación son la gran esperanza del sector –donde España es líder mundial– para romper con la estacionalidad de un producto extremadamente “de temporada”. “En España y en los países latinoamericanos el consumo de turrón está muy asociado a la época navideña, y es cuando se generan en torno al 80% de las ventas, pero en Asia o en Norteamérica no existe esta estacionalidad, ya que lo aprecian como un producto de calidad, típico de España, que puede disfrutarse en cualquier época del año”, apunta Isabel Chozas, directora de Marketing de Delaviuda Confectionery Group. Del mismo parecer es el maestro turronero Pablo Garrigós Ibáñez, quien considera necesario apostar por los mercados exteriores, “especialmente los no latinos”, para vencer la estacionalidad de los productos que elabora en Xixona (Alicante).
Enrique Rech, máximo responsable de la firma de turrones y bombones gourmet que lleva su mismo nombre, es consciente de la estacionalidad del turrón, especialmente en el mercado español, pero se muestra optimista y destaca: “En estas fechas vendemos el 85% de la producción, pero esta estacionalidad se puede romper con la salida al mercado de nuevos productos relacionados con el turrón, como la crema de turrón para untar y toppings para el canal de venta en heladerías y yogurterías, y con formatos novedosos, como el turrón mini-gourmet”.
Menos optimista es Pedro Álvarez, alma máter de la firma gaditana Pancracio: “Hemos intentado romper con la estacionalidad del turrón, porque es un producto al que le vemos un gran valor gastronómico y cultural, pero queda mucho camino por delante”, remarca. Para lograrlo, Álvarez apuesta por elaborar tu- rrones sin mencionar la palabra ‘turrón’, potenciando la trufa de chocolate, por ejemplo, y con una amplia gama de productos que pueden consumirse durante todo el año, como chocolates, mermeladas, tés, infusiones… Otras propuestas para incrementar el consumo durante todo el año pasan por los formatos más pequeños, como la gama snack de El Almendro, o introduciéndolo en la cocina creativa de la mano de grandes chefs nacionales, como sugiere Enrique Rech.
Sea de una manera un otra, la realidad es que, “tras los meses navideños resulta difícil adquirir turrón, ya que las grandes cadenas de distribución empiezan a retirarlos de sus lineales”, concluye Isabel Chozas.
Las exportaciones aumentaron en 2015 un 9,5% en volumen y un 12% en valor Las empresas venden el 80% en Navidad, una estacionalidad que les perjudica