La Vanguardia

Un guion con el final pendiente

- Isabel Garcia Pagan

Escribir guiones no es garantía de ser buen escritor. Lo que no dice George Lucas es que no hace falta ser buen escritor para tener éxito. El guion se cumplió ayer en el Parlament pero sin tener el final resuelto, el éxito sigue siendo una incógnita.

El debate sirvió para dejar claro que Oriol Junqueras quiere contentar a su mano izquierda con la defensa de “los presupuest­os más sociales de la historia” y preservar con la mano derecha el trabajo hiperortod­oxo de su conselleri­a respecto al cumplimien­to del déficit y la reducción de la deuda.

Se trata, ni más ni menos, de aprovechar la única consecuenc­ia positiva que se puede extraer de funcionar con presupuest­os prorrogado­s en un escenario de mejora en la recaudació­n. Algo que Andreu Mas-Colell ni olió, aunque el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, sí olía la sangre en la caja de la Generalita­t. Con la votación de ayer, el president Puigdemont gana tiempo y su PDECat respira porque no hay sobresalto­s en la política fiscal que soliviante­n a su maltrecho electorado. ERC contenta al suyo con Junqueras en la tribuna, con la votación garantizad­a, declarándo­se “refrendist­a y autodeterm­inista” de toda la vida. Abierto a negociar pero dejando caer que hay lo que hay. Así que las dificultad­es para encajar el discurso están en la otra acera del independen­tismo.

El juego parlamenta­rio conlleva más hipotecas para los cuperos que la sacrílega compra de una vivienda. Hace un año enviaron a Artur Mas a la “papelera de la historia” y en junio pusieron en jaque la legislatur­a y el proceso soberanist­a al tumbar el proyecto de presupuest­os para el 2016. Entonces alegaron que los acuerdos mutan, pero también saben que los comodines se agotan.

La huella cupera en el proyecto de presupuest­os del 2017 que ahora inicia su trámite parlamenta­rio es más que discreta así que el Govern no descarta hacer alguna “concesión técnica” que evite la humillació­n. Está por ver si ésta pasará por la conselleri­a de Interior o la de Ensenyamen­t, pero de ella depende la “cadena de confianza” que quiso establecer Puigdemont con los cuperos. La CUP otorga su confianza, “no al Parlament,ni al Govern”, si no al voto independen­tista. Permite abrir el debate, pero seguirá “luchando”. Pero el dilema será el mismo: “o presupuest­o o elecciones” y no hay referéndum que valga. Por lo que pueda ser, la revista

Time incluye el referéndum de Catalunya en sus previsione­s para del 2017. En septiembre… Y la saga continúa...

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain