Rajoy abandera en la ONU una resolución contra la trata de niñas
Repitió y reiteró esa expresión y en cada ocasión sonó a mazazo en la conciencia de una organización tantas veces inoperante.
“No entiendo cómo no hay un tribunal que persiga a los responsables de los crímenes contra los yazidíes. No entiendo por qué los cadáveres de mi madre y de mis hermanos siguen en fosas comunes sin ser examinados. No entiendo cómo militantes del EI pueden publicar en internet pruebas de sus delitos y no ser arrestados. No entiendo por qué, cuando el EI no tiene amigos en el Consejo de Seguridad, ustedes no hacen nada”, declaraba.
El testimonio de Nadia Murad, hoy embajadora de buena voluntad de la ONU y antaño vendida y comprada por los terroristas islámicos, de la que abusaron sexualmente “varias veces al día”, se produjo justo antes de que el Consejo aprobase ayer por primera vez medidas para combatir la trata de personas, especialmente mujeres y niñas, en situaciones de conflicto y de terrorismo.
La propuesta la planteó España y su presidente, Mariano Rajoy, presidió la sesión, en lo que fue el colofón a dos años integrado entre los 15 países integrantes del brazo ejecutivo de las Naciones Unidas. Rajoy subrayó que la trata de personas, además de constituir una clara agresión a la dignidad humana, supone una amenaza a la paz y seguridad internacionales.