Protecció Civil mantiene la alerta por fuerte oleaje
En Catalunya el oleaje provoca daños en los paseos marítimos de Pineda de Mar y de Blanes y en el Club Nàutic de Cabrera
La Generalitat desactivó ayer por la tarde la alerta por el temporal de viento, pero mantiene para hoy el aviso por fuerte oleaje, que aún se da en el frente marítimo, por lo que volvió a pedir ayer que se extremasen precauciones en espigones y zonas portuarias. La alerta está dirigida a la costa norte de Barcelona y Girona, donde se prevé que continúe el fuerte oleaje. En las playas de Barcelona, ayer se pudieron ver olas de más de cuatro metros de altura y se registraron ráfagas de viento de hasta 75 kilómetros por hora en el puerto. El litoral del Maresme y de las comarcas de Girona se vio muy afectado por el temporal y paseos marítimos y playas quedaron seriamente dañados por el efecto de las olas.
El temporal de lluvia y viento que ha azotado el Mediterráneo desde el pasado fin de semana se ha saldado con dos nuevas víctimas mortales, lo que eleva a seis los fallecidos a causa de la gota fría en Murcia, Valencia y Almería. En Catalunya, al cierre de esta edición, no se habían registrado daños personales, aunque sí varios desperfectos en paseos marítimos del Maresme y la Costa Brava, las zonas más afectadas por el temporal.
Las dos últimas víctimas mortales de la Comunidad Valenciana son un hombre de 64 años, cabo de la Guardia Civil retirado, que falleció el lunes en Enguera después de que su vehículo fuera arrastrado por la corriente y un hombre de 57 años que fue rescatado el lunes de una cueva inundada de Xàtiva en la que vivía desde hacía meses. El hombre fue trasladado semiinconsciente y con síntomas de hipotermia hasta el hospital, donde falleció horas después. Las dos muertes se suman a otras cuatro registradas desde el sábado por la gota fría.
En Catalunya, el temporal de mar dejó olas de más de seis metros y ráfagas de viento superiores a los 90 km/h. El fuerte oleaje dañó gravemente instalaciones como el Club Nàutic de Cabrera de Mar, vació de arena el paseo marítimo de Pineda de Mar e inundó el paseo de Blanes. Los negocios más afectados fueron las terrazas de los bares y restaurantes del paseo, que sufrieron algunos desperfectos. Aunque la policía de Blanes restringió el paso a viandantes en varios puntos del litoral, fueron muchos los curiosos que ayer se saltaron la prohibición para inmortalizar el temporal.
El teléfono de emergencias 112 había recibido hasta las 15 horas 193 llamadas, la mayoría del Maresme y Barcelonès. Los bomberos trabajaron en 22 servicios relacionados con el viento, como la retirada de ramas, árboles y objectos caídos en la vía pública. La línea ferroviaria R1 sufrió el impacto de las olas en los convoyes que circulaban entre Cabrera y Vilassar, lo que provocó retrasos superiores a los 40 minutos. En Barcelona, la Policía Portuaria rescató con vida a un estadounidense de 27 años, cuyo cuerpo flotaba en el mar y no respondía a las llamadas de los agentes.