Ópera, cámara, acción
Arts Santa Mònica acoge la ópera de cámara ‘DisPlace’, una denuncia de la gentrificación y los desahucios en Barcelona
Tras su estreno el pasado 1 de septiembre del 2015 en Viena, la ópera de cámara DisPlace llega a Barcelona en la que será su presentación local. La obra se puede ver –hoy y mañana– en Arts Santa Mònica y del 17 al 19 de febrero en Madrid, en los Teatros del Canal, dentro de la temporada 2016-2017 del Teatro Real.
DisPlace, producción del festival Musiktheaterage de Viena en colaboración con Òpera de Butxaca i Nova Creació de Barcelona, está compuesta por Raquel García-Tomás y Joan Magrané Figuera, con libreto de la dramaturga Helena Tornero e interpretación del Ensemble Phace de Viena.
El encargo que recibió Tornero a la hora de diseñar esta ópera fue muy concreto: escribir dos historias que tratasen el mismo tema desde dos perspectivas diferentes y, además, cada una de estas historias estaría musicada por un compositor diferente. Así pues, Tornero decidió crear dos tramas separadas en el tiempo pero conectadas en el espacio donde se desarrollan: un piso en el centro de Barcelona.
La soprano catalana Elena Copons y el barítono francés Sebástien Soules, acompañados por el Ensemble Phace, serán los encargados de dar vida a las dos parejas que habitan en ese piso, una de ellas en el pasado y otra en el presente. Y es que la esencia de la obra gira entorno a la idea de si un espacio conserva parte de todos aquellos que lo han habitado, de si las paredes tienen memoria.
Henry y Maria, primera pareja y la que habita la vivienda en la actualidad, retratan, en inglés, uno de los mayores problemas que están afectando la ciudad condal: la gentrificación. Por el otro lado, Amèlia y David, esta vez en catalán, ponen cara a otra de las grandes polémicas en Barcelona: los desahucios. En torno a estas dos historias se teje una trama con tintes de denuncia guiada por el director escénico, Peter Pawlik.