Rosell: “El cambio en sociedades es un gran estropicio”
Pimec considera que la decisión provoca inseguridad jurídica
El presidente de la CEOE, Juan Rosell, no ocultó ayer su enojo por la decisión del Gobierno de cambiar el impuesto de sociedades para que las empresas paguen 4.600 millones más. Rosell calificó directamente la medida de “gran estropicio” y habló de inseguridad jurídica al quejarse de que cambiar las reglas “en el último minuto del partido”. En alusión a la posibilidad de que las compañías afectadas acaben recurriendo ante los tribunales algunos aspectos de la reforma, el presidente de la patronal aseguró que la situación “es muy difícil de enderezar, y tendrán que hacerlo las empresas una a una”.
Desde Barcelona, el presidente de Pimec, Josep González, indicó que “está nuestro departamento jurídico analizando” si hay posibilidad de reclamarlo. González consideró que es un incumplimiento de contrato y provoca inseguridad jurídica.
El Consejo General de Economistas también puso peros ayer los a cambios introducidos en el impuesto de sociedades, desde el departamento de Cristóbal Montoro. Su presidente, Valentín Pich, reconoció que tendrá impacto negativo en parte de las empresas. En general, los representantes del consejo reconocieron, durante la presentación de un monográfico sobre el impuesto, que la reciente modificación ha producido “intranquilidad e incomodidad”. Además, llamaron la atención sobre el hecho de que el grueso del esfuerzo tributario en sociedades lo soportan un reducido número de compañías, las más grandes. “El 20% de las empresas, unas 4.500, pagan el 80% de lo recaudado”, resumieron. Además, el 70% del total tiene bases imponibles negativas.
ALICIA RODRÍGUEZ DE PAZ