Unidos por el desarme
El ministro de Interior defiende la línea de actuación llevada a cabo hasta ahora
Los líderes de PNV y Bildu se han unido para reclamar a los gobiernos español y francés que faciliten el desarme de ETA, en lugar de fastidiarlo.
Algo se ha movido en la política vasca después de la última operación contra ETA, en el sur de Francia. La detención y posterior puesta en libertad con cargos de cinco personas conocidas en la zona que, previsiblemente, debían participar en la destrucción de armamento ha propiciado un frente común nacionalista para reclamar a los gobiernos de España y Francia que se impliquen en este proceso. La fotografía conjunta ayer de los líderes del PNV, Andoni Ortuzar, y de EH Bildu, Arnaldo Otegi, certifica la unidad de acción en un ámbito en el que a menudo han pesado más las diferencias que los puntos en común.
Los dos políticos comparecieron en Bilbao para apoyar un comunicado al lado de los sindicatos abertzales ELA y LAB y otras organizaciones. Los firmantes presionan a Madrid y París para que “asuman su responsabilidad” y ayuden a conseguir que la organización terrorista se deshaga de las pistolas y la munición de forma “ordenada, controlada, segura y transparente”. Después de las detenciones del viernes pasado en Louhossoa –a 30 kilómetros de Bayona–, el ministro francés del Interior, Bruno Le Roux, avisó de que nadie podía autoproclamarse intermediario para eliminar explosivos. Las autoridades españolas consideraron que la operación frustró una escenificación “propagandística” por parte de ETA.
Conscientes de las diferencias de fondo, los firmantes del texto que se difundió ayer apuestan por que los gobiernos vasco y navarro tengan un papel activo –ya que tienen competencias en materia de seguridad– y por que los dos parlamentos y la nueva Mancomunidad del País Vasco francés tengan una función de seguimiento. El lehendakari Iñigo Urkullu resalta la voluntad de los etarras de deshacerse unilateralmente de las armas, al mismo tiempo que reivindica la propuesta que él hizo en 2014 para que haya un comité encargado de supervisar este trabajo. El objetivo es garantizar el control de un proceso inevitablemente delicado. En este punto, el PNV y EH Bildu recuerdan que la llamada Comisión Internacionalde Verificación tiene el aval de las “instituciones, partidos y organizaciones de la sociedad vasca”.
La declaración conjunta llega en un momento de deshielo en las relaciones entre la Moncloa y el ejecutivo de Vitoria, con la posibilidad de que los nacionalistas sean determinantes para la aprobación de los presupuestos. La buena sintonía se ha empezado a palpar en cuestiones como las infraestructuras, y habrá que ver ahora si se extiende a la carpeta de temas pendientes para pasar página del terrorismo y consolidar la convivencia, cinco años después del anuncio del cese definitivo de la violencia. En algunos ámbitos, como la política penitenciaria, los puntos de vista difieren. El equipo de Urkullu ya alertó durante la anterior legislatura de la necesidad de moverse con rapidez para evitar que la agenda de la paz “caducara”.
Como respuesta a la comparecencia conjunta de los líderes del PNV y EH Bildu, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, alabó el trabajo de la Guardia Civil. El mejor desarme de ETA es el que “desarrolla muy ordenada y eficazmente la Guardia Civil y la policía francesa” y que constituye la captura de los arsenales de la banda terrorista, manifestó.
El lehendakari resalta la voluntad de los etarras de deshacerse unilateralmente de las armas