Refugiados en el Seminario
Los 41 desplazados a Vic procedentes de 14 países hacen el proceso de integración antes de encontrar vivienda y puesto de trabajo
Cien días después de la llegada de 41 refugiados a Vic, su aclimatación en el Seminario y en la ciudad está plenamente consolidada. El colectivo de desplazados, proveniente de 14 nacionalidades, está encarando la segunda parte de un proceso de seis meses que, a principios de primavera, ha de conducirlos a su integración y autonomía mediante la consecución de vivienda y empleo. Entonces, cuando abandonen el centro de protección internacional gestionado por la oenegé Dianova (bajo la tutela del Ministerio de Trabajo), 41 nuevos refugiados ocuparán las plazas.
Tras un trimestre de discreción informativa para preservar la seguridad e intimidad de los refugiados, Toni Tort, coordinador de Dianova en Catalunya, ha hecho un balance de esos meses de estancia en la ciudad. Aunque en un principio se había especulado sobre la exclusiva procedencia siria, los 41 refugiados de Vic pertenecen a catorce nacionalidades; entre ellas, la siria, ucraniana, armenia, georgiana, colombiana y venezolana.
Algunos refugiados están protegidos por motivos ideológicos o de creencia y otros por cuestiones subsidiarias derivadas de la guerra. También se ha dado el caso de una familia siria que entró en España desde Marruecos y se marchó a Alemania, pero las autoridades germanas, acogiéndose a una ley interna, la devolvieron al Estado español, el primer país de la Unión Europea que habían pisado.
El colectivo de refugiados en Vic, entre los que se cuentan seis familias, está formado por 18 mujeres y 23 hombres. Todos hacen vida normal en el Seminario, donde tienen cubiertas las necesidades básicas de alojamiento y manutención, y disponen de un equipo de trece profesionales que les dan apoyo jurídico, psicológico y formativo. Los adultos reciben cinco horas y media diarias de clases de catalán y castellano, divididos en grupos por afinidad lingüística (latinos, habla vehicular inglesa y árabe). Más de la mitad acuden al Centre de Normalització Lingüística. Catorce niños de entre 4 y 16 años están escolarizados en siete centros de la ciudad, y dos bebés van al jardín de infancia.
La mayoría de los acogidos ya están empadronados. Todos disponen de la tarjeta sanitaria, han hecho las preceptivas primeras visitas ambulatorias y se les ha abierto el historial clínico. Por otra parte, los técnicos contratados por Dianova están preparando un diagnóstico personalizado de integración adaptado a las circunstancias particulares de cada persona, a su procedencia y a su realidad, y también se les ha puesto en contacto con asociaciones culturales y deportivas de la ciudad.
Estos refugiados no son un caso aislado ni ajeno a la sensibilidad ciudadana. Coincidiendo con su llegada a Vic, la oenegé vicense El Poble Ajuda el Poble envió a Líbano un contenedor repleto de ropa, alimentos, medicinas, material de higiene y juguetes, un cargamento que llegó a manos de 3.000 personas. Hace unas semanas, la plaza Major se llenó con motivo de una Diada Solidaria organizada por la Taula de Refugiats que trabaja en este ámbito. Hace unos días, en Calldetenes se organizó un concierto y una subasta solidaria para recoger fondos destinados a Proactiva Open Arms, la organización que se dedica a rescatar del mar a los refugiados que llegan a Europa huyendo de la guerra, la persecución o la pobreza.
A las puertas de la Navidad, las muestras de apoyo a los refugiados del Seminario no han parado. Cáritas Diocesana, la Associació Tapís, la Llar Juvenil y Joguines sense Fronteres han donado diferentes utensilios y artículos de primera necesidad, ropa y juguetes para los más pequeños.
El centro acoge a 23 hombres y 18 mujeres; 14 niños están escolarizados o van a la guardería