Blanco de Navidad
‘Rogue one’, ‘Animales fantásticos...’, ‘Los últimos de Filipinas’: encontrar la película para toda la familia es tarea complicada
Hubo una época en que lo teníamos fácil. Digamos, por decir, en la época de El señor de los anillos. La trilogía completa. Una entrega detrás de otra, año tras año. Durante tres seguidos. Unanimidad total. El único problema era conseguir entradas para el 25 de diciembre o el 26, para cualquiera de los días señalados. La trilogía de Peter Jackson resultaba la película de Navidad por excelencia. Avalada por los Oscar, apreciada por paladares exquisitos (satisfechos desde un punto culinario en estas jornadas). Ofrecía aventuras incontestables para los más intrépidos; cansados quizá del sofá familiar, ávidos de otras butacas. Y magia. Magia para soñar (o dormir los excesos). El
señor de los anillos, efectivamente. La Navidad por antonomasia. Pero esa rara unanimidad, con Frodo y sus amigos al frente de cualquier elección, se ha conseguido después en raras ocasiones. Con la nueva de Tarantino quizá, sea la que sea. Aunque sus propuestas suelen ser en exceso sangrientas. O con la oferta galáctica de turno, como este mismo año. En cualquier caso, para quienes estos días gustan de pasar por el cine, el objetivo es siempre el mismo: encontrar la película...
PARA TODA LA FAMILIA
¿Qué tenemos este año? A ver, empecemos por la cosa galáctica. Eso lo primero. Rogue one: una
historia de Star wars sigue muy viva. La pasada semana dominaba la recaudaciones sin discusión, y eso es un buen augurio para su triunfo navideño. Un triunfo que no cuestionará con facilidad la recien llegada Assassin’s creed ,de Kurzel. El filme de Gareth Edwards se llevaba el cincuenta por ciento de la recaudación del
fin de semana pasado, unos 8 millones de euros. La mitad de todo lo recaudado en España ese fin de semana. El año pasado fue Star wars. Episodio VII: El despertar de
la fuerza, la película que consiguió la hazaña. La fuerza de la Fuerza (en la taquilla) sigue siendo poderosa. Pero que reflexionen los amos del imperio (Disney), propietarios de la franquicia: según las previsiones, el primer spin-off galáctico recaudará al final un 50 por ciento menos que el anterior filme de la saga.
Otra indiscutible: Animales fantásticos y dónde encontrarlos,
que sigue vigorosa en la cartelera, es también una película muy navideña y familiar. El mundo de Harry Potter sigue atrayendo fieles a sus sesiones festivas. Infiltrado,
Entre las españolas, ‘Un monstruo viene a verme’, de Bayona, sigue marcando su poder en la taquilla
a su vez, también tiene su público aunque más reducido: permanece en pocas pantallas, pero de hecho es la única película que la pasada semana conseguía elevar su media de recaudación por encima de los 1.000 euros por sala. Aliados, con un Brad Pitt en horas bajas, se despeña en los gustos. Y en la taquilla. Tiene amor y aventura, pero le falta todo lo demás.
EL PELICULÓN
Es poco navideño, es verdad. La
doncella (The handmaiden), de Park Chang-wok. No es para toda la familia, también es cierto. Eso hay que avisarlo. Pero si no es una opción tan amplia, o sea, sin niños, vale la pena tenerla en cuenta. Tiene mucho cine dentro, tiene un juego sobre el punto de vista
magistral. Tiene emoción, un timo, tiene, ejem, sensualidad para dar y tomar. Pero sobre todo tiene un director detrás –Park Chanwook– que sabe extraer magia –más o menos navideña– a una peripecia inesperada: el timo, entre Japón y Corea, durante los años treinta, a una rica heredera. Es una película del todo imprevisible, donde el punto femenino prevalece.
LA OPCIÓN AUTÓCTONA
Cundo el cine hecho en España representa, según los últimos datos, el 20 por ciento de toda la taquilla, eso quiere decir que ese cine tiene su público, hay que esperar que también en Navidad. Hasta ahora el gran éxito del cine español es Un monstruo viene a
verme, de Juan Antonio Bayona, una película que ya suena como candidata a estar en los Oscar. Veremos. Lo que es cierto es que el filme de Bayona, con todo su sentimiento, su exceso quizá, será uno de los inexcusables de estas jornadas festivas. Con ir con unos cuantos pañuelos de más y tomar mucha agua al salir de la proyección se evita 1) la humedad nasal 2) las lágrimas y 3) la deshidratación.
LOS BUENOS PROPÓSITOS
Pero la Navidad es también un buen momento para los buenos propósitos que, en general suelen ser propósitos de enmienda. Los espectadores también tienen que reparar sus errores. En cuanto a cine, eso quiere decir en definitiva recuperar las que no se han visto. Por ejemplo, Yo, Daniel Blake, de Loach; Sully, de Eastwood; Paterson, por supuesto, de Jarmush, imprescindible. Más: María (y los
demás), de Nelly Reguera, La llegada, La comuna, Hasta el último hombre, El faro de las orcas, El editor de libros, El ciudadano ilustre, Animales nocturnos, Amor y amistad. Tantas. ¿Demasiadas?