Un hotel con cámara oscura
El Subur, el primer gran establecimiento turístico de Catalunya, cumple cien años y un libro rememora su historia
Un hotel de lujo, hoy, ofrece un spa o una playa privada. Hace un siglo las cosas eran distintas. Entonces, la opulencia la definían otras condiciones: la diferencia entre un establecimiento de lujo y uno del montón la marcaba la calefacción o el agua caliente. Ahora hace cien años que se inauguró en Sitges el hotel Subur, que ofrecía todas las comodidades posibles en la época y hasta una cámara oscura para que los clientes pudieran revelar sus fotos.
La biografía de este establecimiento queda plasmada en el libro escrito por Àngel Miguelsanz y Josep María Matas: Hotel Subur, cent anys d’historia. El cumpleaños centenario fue el pasado día 20, fecha en que, en 1916, se inauguró el hotel. Esa jornada asistieron al acto, entre otras personalidades, Santiago Rusiñol, el gran dinamizador de Sitges, y Joan Pich i Pon, que llegaría a alcalde de Barcelona y se haría más famoso por sus confusiones verbales que como político. Para celebrar el acto se sirvió un menú de lujo: entremeses variados, canelones Rossini, filete Gran Salsa, pescado a la Subur, gallos de El Prat rustidos, biscuits, repostería y fruta del tiempo. Para acompañar, clarete de la casa, cava Codorniu, malvasía de Sitges, licores, tabacos habanos y aromático Moka. Un ágape amenizado por el sexteto del maestro Torrents.
Miguelsanz destaca que el hotel Subur fue el primer gran establecimiento turístico de Catalunya, que abrió otro mercado y dio paso a un nuevo tipo de clientela, en especial por su infraestructura y servicios. Por ejemplo, ofrecía habitaciones individuales, dobles y también suites familiares, que permitían la estancia de veraneantes. Ello estaba propiciado por la oferta del hotel, poco frecuente en la época: agua fría y caliente, calefacción, un gran comedor con buena restauración, salón de lectura y música, atención en varios idiomas o coche para recoger a los huéspedes en la estación del ferrocarril, y hasta una cámara oscura, donde los turistas podían revelar sus fotos.
El hotel fue el fruto de la iniciativa de Josep Urgell i Vidal. Nacido el 31 de agosto de 1862 en Bellvei del Penedès en el seno de una familia dedicada al campo, la crisis de la filoxera le obligó a emigrar a Barcelona, donde trabajó en conocidos restaurantes de cocina francesa, que era lo que imperaba entonces. Luego, cuando se extinguía el siglo, se trasladó a Sitges y compró el local que estaba en la calle Sant Gaudenci, donde estuvo la fonda Subur y abrió el primer hotel, el 1 de noviembre de 1899. Cuando el negocio comenzó a despegar, adquirió tres fincas frente al Mediterráneo, y concibió la idea de un establecimiento de lujo, el Gran Hotel Subur. Hombre de ideas innovadoras, se planteó un lugar diferente, a fin de captar la demanda turística, y por eso se fijó en la primera línea de mar. Encargó el proyecto al arquitecto Melcior Vinyals i Muñoz, y, tras diversas vicisitudes, la construcción fue rápida: el permiso se dio el 25 de febrero de 1916 y el 20 de diciembre se inauguraba, con todos los servicios descritos, que convirtieron al llamado hotel Subur en puntero dentro del turismo en Catalunya.
Tras unos años de prosperidad llegó la Guerra Civil y el Subur fue colectivizado, sirvió para albergar refugiados y como hospital de sangre, y fue completamente saqueado. La terrible situación económica del país no favoreció la recuperación y, tras años de dificultades, Josep Maria Matas i Barceló compró el hotel. En los años siguientes acometió una profunda remodelación que convirtió al Subur en la cabecera del grupo, que aún sigue creciendo de la mano de sus descendientes.
La Enciclopèdia Catalana refiere que el Subur “fue considerado el mejor del Principado”. A principios del siglo XX, las fiestas modernistas, el Cau Ferrat y la reforma de la zona de Terramar cambiaron Sitges y lo pusieron en primera línea del turismo. Una pieza clave para ello fue el hotel Subur, hoy centenario.
La ‘Enciclopèdia Catalana’ dice que “fue considerado el mejor del Principado” en su tiempo