May alaba la relación con la Casa Rosada en su primer mensaje a las Malvinas
Tras la década de tensión kirchnerista, el deshielo entre Londres y Buenos Aires por las islas Malvinas es una realidad a un año de la llegada a la Casa Rosada de Mauricio Macri. En su primer mensaje navideño a los malvinenses, la primera ministra británica, Theresa May, constata el cambio de rumbo del gobierno argentino y la mejora de las relaciones entre ambos países. May asegura por carta a los kelpers que se está construyendo “una relación más constructiva” con Argentina y que se está trabajando para lograr una “cooperación más estrecha en áreas de interés mutuo, que incluyen avances para asegurar importantes beneficios para ustedes en las Malvinas”.
La primera ministra califica de “un paso en la dirección correcta” el comunicado conjunto que ambos gobiernos firmaron en septiembre, una agenda para desbloquear las principales diferencias sobre las islas. “Continuaremos trabajando con el gobierno de Argentina y con su ejecutivo (isleño) para hacer de los objetivos del comunicado conjunto una realidad”, indica May.
Los primeros frutos de ese comunicado se vieron la semana pasada al anunciarse en Londres un acuerdo para identificar a las decenas de cuerpos de soldados argentinos enterrados como desconocidos en el cementerio de Darwin tras la guerra de 1982. También hay avances para abrir más vuelos entre las Malvinas y el Cono Sur que sobrevuelen su espacio aéreo, como el único que hay hasta ahora y que conecta las islas con Chile semanalmente.
En la misiva, May espera que la mejora de las relaciones represente beneficios para la economía de las Malvinas aumentando “los negocios y el turismo, y desarrollando su industria pesquera y de hidrocarburos”. No obstante, la premier deja claro a los malvinenses que Londres sigue “firmemente comprometido con su derecho a la autodeterminación” tras el referéndum del 2013 donde los isleños decidieron casi por unanimidad –solo tres votos en contra y uno nulo– su permanencia en el Reino Unido.
La firma del mencionado comunicado conjunto en septiembre fue un avance en la relación entre ambos países pero generó polémica en Argentina porque la oposición a Macri lo interpretó como una renuncia a la defensa de la soberanía sobre las Malvinas, un asunto que formalmente no figura en la agenda.
Cuando Macri asumió el poder hace un año, el entonces primer ministro David Cameron felicitó al presidente argentino y veladamente tachó de inmadura la actitud sobre las Malvinas que hasta entonces había mantenido el matrimonio Kirchner en sus tres gobiernos.