Arqueando la ceja
El expresidente Zapatero se ha convertido en objeto de deseo de las facciones que pelean por la dirección socialista.
Con objetividad, hay recuperación económica y un horizonte económico mejor”, aseguró José Luis Rodríguez Zapatero ante los responsables de la gestora del PSOE –Javier Fernández y Mario Jiménez–, algunos de los que fueron sus ministros –Jesús Caldera, Ramón Jáuregui, Trinidad Jiménez– y una abundante representación de diputados y senadores socialistas reunidos en el Congreso, el pasado 19 de diciembre, para celebrar el décimo aniversario de su ley de Dependencia. El cuarto pilar, lo bautizaron, del Estado del bienestar en España.
“¡Ya era hora de reivindicar nuestros logros y al mejor Zapatero!”, se felicitó una dirigente de nuevo con mando en plaza en el nuevo orden del PSOE tras la dimisión de Pedro Sánchez. Después del trágico final del segundo mandato de Zapatero en el 2011, desarbolado por una voraz crisis económica que muchos socialistas asumen que ni supieron ver llegar ni tampoco gestionar, la mala gestión de esa crisis quedó adosada a la figura del expresidente. Y veteranos socialistas de referencia ya auguraron entonces que hasta que no llegara la recuperación económica a España ni el PSOE podría volver a levantar la cabeza ni Zapatero podría intentar recuperar su imagen ni reivindicar su legado: “Si queremos presentarnos como alternativa de Gobierno, tendríamos que matar el pasado dos veces. Primero la idea histórica de que la derecha gestiona mejor la economía, y después el desastre de los dos últimos años de Zapatero”, razonaba uno de ellos ya en el 2014. Aquel año, no obstante, el PSOE ya organizó un gran acto de reivindicación coincidiendo con el décimo aniversario de su toma de posesión como presidente del Gobierno en el 2004, y Susana Díaz ya se encargó de empezar a premiar su labor en las políticas de igualdad.
Ahora, el nuevo mando del PSOE aprovecha tanto que la recuperación económica permite rehabilitar la figura de Zapatero “sin complejos”, según dicen, como que el expresidente está, como siempre, inmerso entre bambalinas en las pugnas internas por el liderazgo del PSOE. “Zapatero está claramente posicionado a favor de Susana Díaz”, resume uno de los todavía fieles al depuesto Pedro Sánchez.
“Más que por la recuperación económica, la reivindicación de Zapatero se debe a la apertura a un tiempo nuevo orgánicamente. La anterior dirección renegaba de él”, asegura Eduardo Madina, en referencia a los dos años de mandato de Sánchez, con los que es muy crítico. En esta etapa, según corroboran otros dirigentes, Zapatero habría sufrido un auténtico “ostracismo”.
“No es verdad que no se haya reivindicado el legado social de Zapatero. El económico es cierto que no, porque es muy discutible”, replican dirigentes fieles a Sánchez. Y recuerdan que el pasado 14 de abril, el propio José Luis Ábalos –secretario provincial de Valencia y muy afín a Sánchez– le organizó un homenaje con motivo de otro aniversario: el de la promulgación de su ley de Memoria Histórica.
“Yo no vincularía la actual reivindicación de Zapatero a la recuperación económica, sino a la recuperación política del PSOE”, tercia Soraya Rodríguez, dirigente en la órbita del actual mando del partido. “Nadie puede avanzar en su futuro sin reivindicar su pasado. Alguien pensó que el PSOE podría diseñar su futuro olvidando su pasado, en el que hubo sombras y errores pero también grandes aciertos”, zanja.
Pero los críticos con el actual mando de Ferraz creen que la operación para rehabilitar a Zapatero sólo esconde motivos orgánicos. “Zapatero es uno de los grandes apoyos de Susana Díaz. Y ahora quieren fortalecer la imagen de Zapatero para fortalecer a Susana. Es un fortalecimiento recíproco. Refuerzan su imagen para que su apoyo a Susana sirva de algo”, apunta un fiel a Sánchez. “No es casual esta gira”, añade, en referencia a los actos que se le están programando ahora a Zapatero por toda España, dos de ellos coincidiendo con las dos reapariciones ante los militantes que ha protagonizado Pedro Sánchez. “Pero Zapatero nunca se podrá desprender de la losa de la crisis económica”, atiza.
Y en medio de la batalla interna por el liderazgo del PSOE, otro de los dirigentes a los que se apunta como posible alternativa, Patxi López, fija su posición: “Yo siempre he reivindicado al gobierno de Zapatero como el que nos hizo dar un salto en derechos y libertades. Y siempre me pareció injusto que quedara atrapado por el último año de gestión económica”.
EDUARDO MADINA “Reivindicar al expresidente significa la apertura de un nuevo tiempo en el PSOE”
LOS RECELOS DE LOS CRÍTICOS “Quieren fortalecer su figura para reforzar a Susana Díaz y que su apoyo sirva de algo”