Viejos zorros, nuevos príncipes
Toby Price, en motos, y la flota Peugeot con Peterhansel, Sainz y Loeb, son los favoritos
Será el Dakar más abierto de los últimos años”. La frase la repiten como un mantra los participantes del rally más duro del mundo. La victoria, desde hace años, es coto privado de los equipos oficiales, de las superestructuras profesionalizadas. Ya no hay lugar para la sorpresa de los amateurs. La estatuilla del tuareg en motos se la disputarán la flota KTM (ganador de las últimas 15 ediciones) y la armada de Honda, y en coches se presume una lucha intensa entre los Peugeot, los Mini y los Toyota.
“Señalar un favorito es muy difícil, será un Dakar apasionante”, comenta Marc Coma, que ve como principal aspirante a Toby Price, vigente ganador, de nuevo jefe de filas del Red Bull KTM Factory Team, con Jordi Viladoms como director deportivo. El piloto australiano (29), el único campeón en liza, pretende ampliar su reinado post-Coma-Despres, ante la ausencia de un contrapoder claro. Se presenta con las victorias de Marruecos y Abu Dabi y el tercer puesto en el Mundial de rallies TT. Le acompañan Sam Sunderland y Matthias Walkner –se queda en casa lesionado Antoine Méo–, y fuera de la estructura oficial están Laia Sanz, el eslovaco Stefan Svitko (2.º), el prometedor Armand Monleón (10.º en su primer Dakar), y el numeroso Himoinsa murciano con Gerard Farrés (8.º), Iván Cervantes (16.º en su debut), Dani Oliveras, Rosa Romero, Antonio Gimeno y Antonio Ramos.
El gran rival de las motos austriacas será Honda, de nuevo a la carga tras revisar sus mecánicas por delante y por detrás. Joan Barreda afronta su 7.º asalto al tuareg con Michael Metge de escudero, junto al experimentacampeones do Paulo Gonçalves y Ricky Brabec. Faltará por lesión Kevin Benavides. También darán que hablar el chileno Pablo Quintanilla (Husq-varna), campeón del mundial de rallies, Hélder Rodrigues (Yamaha) y Joan Pedrero (Sherco). Debutan los españoles Óscar Romero (Yamaha) y Sergio Anguiano (KTM).
En coches, la lucha por la victoria será despiadada, con ocho del Dakar y del mundo en tres coches oficiales. El gran favorito vuelve a ser Stéphane Peterhansel (Peugeot), en busca de su 13.º Dakar (7.º en coches) a sus 51 años. El principal peligro lo tiene en casa, con sello WRC: Carlos Sainz (29 victorias de etapa), con su copiloto catalán Lucas Cruz, persigue su segunda estatuilla, y Sébastien Loeb quiere un tuareg para acompañar sus nueve cetros de rallies.
Aunque Coma advierte del potencial de Toyota con el Hilux de motor Lexus. “Ha habido un cambio de reglamento que les beneficia”. Les abren la admisión y ganarán unos 20-30 CV de potencia. Nani Roma, con Àlex Haro de copiloto, querrá aprovecharlo para intentar cazar su segundo Dakar en coche. Otros potenciales rivales serán Nasser Al Attiyah y Giniel De Villiers (Toyota), el Mini de Mikko Hirvonen y el Ford de Xevi Pons.
El Dakar 2017 verá el regreso de Isidre Esteve con un Mitsubishi adaptado tras ocho años de ausencia, y el debut de Cristina Gutiérrez (Mitsubishi), la tercera mujer del Dakar.
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