El precio de la vivienda sube tras nueve años de caídas
Los pisos nuevos se encarecen en España una media del 3,3% en el 2016 Capitales como Barcelona, San Sebastián o Madrid lideran los incrementos
En las ciudades donde crecen más los precios bajan las compras de particulares para vivir La falta de pisos nuevos frena las ventas y lleva a los fondos a crear promotoras
El precio de la vivienda nueva volvió a crecer en España en 2016, tras nueve años consecutivos de descensos desde que estalló la burbuja inmobiliaria en 2007: según los datos de final de año presentados ayer por Sociedad de Tasación (ST), los pisos subieron de media un 3,3% en el conjunto del estado. Las subidas han sido lideradas por las capitales de provincia, y especialmente por Barcelona, donde los precios subieron más del 6% el año pasado, y Madrid, con incrementos del 4,9%.
Las pequeñas capitales, y aquellas ciudades que no son capitales de provincia han empezado a vivir la recuperación inmobiliaria por fin en 2016: aunque en el conjunto del año sus precios aún cerraron a la baja, en una media del 1%, en el segundo semestre del año ya prácticamente no se han producido descensos, y cuando los ha habido han sido simbólicos, según ST.
Según la firma, una vivienda nueva en España cuesta una media de 2.120 euros por metro cuadrado. Los precios, sin embargo, son mucho más altos en las grandes capitales de provincia, lideradas por Barcelona (3.518 euros por metro cuadrado), San Sebastián (3.327 euros) y Madrid (2.966 euros). ST destacó que en las ciudades que sufren las mayores subidas de precios están bajando las adquisiciones realizadas por particulares para uso propio, en beneficio de las compras que hacen los inversores, nacionales o extranjeros, que en general compran para poner los pisos en alquiler.
Según la firma las alzas de precios, en un año en que no han subido los tipos de interés, pero tampoco han subido los salarios reales de la población, han deteriorado la facilidad de acceso a la vivienda, que había mejorado mucho con la crisis. Según un índice de sostenibilidad que elabora la propia tasadora, el índice de dificultad de acceso, que llegó a 84 en 2013, ha empeorado un 23% y se sitúa en 104.
Por comunidades autónomas, Catalunya (3.164 euros por metro cuadrado), Madrid (2.966 euros) y País Vasco (2.532 euros) presentaron los niveles de precios más altos para comprar un piso nuevo.Por el contrario, Castilla-La Mancha (1.372 euros), La Rioja (1.336 euros), Murcia (1.196 euros) y Extremadura (1.135 euros) son las comunidades donde es más barato comprar un piso.
En 2016, según el informe, se consolida la estabilización del sector por la evolución favorable de los factores que le afectan: el aumento apreciable de la cifra de transacciones, la subida generalizada de los precios aunque de manera discreta, la reactivación de la venta de vivienda sobre plano, la mejora en la accesibilidad al crédito y por último, una mejora de los parámetros macroeconómicos. Comprar un piso ahora, señala la tasadora, cuesta de media 7,4 años de salario para una familia media (en la que trabajen los dos miembros de la pareja), pero llega a 8,2 años en Catalunya y a 15,8 años en Baleares.
No sólo los precios han tenido una buena evolución en 2016: las transacciones han subido un 15% hasta septiembre, y los visados de nuevas obras un 25% y se ha reactivado la venta de viviendas sobre plano. Por ello, la tasadora considera que la recuperación del sector se mantendrá en 2017, aunque “de forma suave en la mayoría de los casos”.
El aumento de la demanda de vivienda aparece en un momento en que apenas hay viviendas nuevas en venta en las grandes ciudades (sí en cambio en la costa y fuera de las grandes áreas metropolitanas). Por ello las ventas de viviendas nuevas no subieron, sino que bajaron un 5% el año pasado. Esta situación ha disparado el interés de los grandes inversores por promover viviendas: Neinor Homes, la inmobiliaria del fondo Lone Star, prevé iniciar este año en torno a 40 nuevas promociones y comercializar más de 1.500 viviendas. La recién constituida Dospuntos, controlada por el fondo estadounidense Värde Partners, espera invertir 2.000 millones en los próximos seis años y entregar 2.000 viviendas anuales a partir de 2019. Inveravante, propiedad del empresario Manuel Jove, se ha asociado a la filial inmobiliaria de BBVA para promover 850 viviendas; y el fondo de inversión alemán Aquila Capital ha entrado en España comprando suelo para construir 1.200 viviendas en Madrid.