Al Attiyah y Pedrero se estrenan con victoria
Paraguay entró ayer en la nómina de los países que acogen el rally más duro del mundo del motor. Asunción, la apacible capital del estado sudamericano, dio el pistoletazo de salida a la 39.ª edición del Dakar, la novena en el Cono Sur. La ciudad vivió su particular revolución de cambio de año con los preparativos de los equipos que habían llegado desde Le Havre. Horacio Cartes, presidente de la República, y su homólogo boliviano, Evo Morales, participaron en el inicio de una prueba en la que el Gobierno ha invertido tres millones de dólares.
La primera etapa, entre Asunción y Resistencia, capital de la provincia argentina del Chaco, fue corta. Nasser al Attiyah (Toyota) se impuso en coches con un tiempo de 25m41s en una especial de 39 km sobre un trayecto de 454. El qatarí dominó de principio a fin, pero fue seguido de cerca por los españoles Xavier Pons (Ford), segundo a 24 segundos, Nani Roma (Peugeot), tercero a 29, y Carlos Sainz (Peugeot), cuarto a 33. Al Attiyah reconoció problemas en el motor: “Olí humo y fuego durante los últimos 10 km de la especial”. Por precaución pidió ser remolcado hasta Resistencia. El vigente defensor del título, Stephane Peterhansel (Peugeot), acabó duodécimo, a 1m34s, mientras que su compatriota Sebastien Loeb (Peugeot) fue sexto a 1m06s. La cronometrada comenzó en la ciudad de Atyrá con la presencia del ministro de deportes Víctor Pecci, y transcurrió íntegramente por territorio paraguayo.
En motos, la etapa fue para el español Juan Pedrero (Sherko), después de que Xavier De Soultrait (Yamaha) fuera penalizado con un minuto por exceder el límite de velocidad en el enlace posterior a la cronometrada. El segundo lugar fue para Ricky Brabec (Honda).