La epidemia de gripe va a más y mantiene urgencias al límite
La cepa dominante del virus afecta más a personas mayores
La semana pasada se registraron 25.900 nuevos casos de gripe en Catalunya, lo que representa un aumento del 54% respecto a los 16.800 registrados la semana anterior, según se desprende de los últimos datos sobre la epidemia hechos públicos ayer por el Departament de Salut. Esta situación, que se ha recrudecido aún más a lo largo de esta semana tras la reanudación de las clases en las escuelas, mantiene saturadas las urgencias de los hospitales.
Si la epidemia sigue el mismo patrón que en años anteriores, tal como se espera, los casos de gripe continuarán en aumento hasta alcanzar su nivel máximo dentro de unos quince días. A finales de enero, en el punto culminante de la epidemia, se esperan unos 35.000 nuevos casos de gripe semanales.
Vendrá después un descenso paulatino del número de contagios, que se prolongará durante aproximadamente un mes antes de que la epidemia llegue a su fin a finales de febrero o principios de marzo.
La cepa del virus de la gripe predominante este invierno ha sido hasta ahora la A(H3N2), que se caracteriza por tener más riesgo de causar complicaciones en personas mayores que otras cepas del virus. “Las personas mayores de 65 años pueden ser las más gravemente afectadas, lo que podría poner algunos sistemas nacionales de salud bajo presión”, advierte el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) en un comunicado difundido el martes.
El virus que está circulando coincide con uno de los que forman parte de la vacuna de este año. Por lo tanto, “las personas que se han vacunado disponen este invierno de una buena protección contra la gripe”, destaca Antoni Trilla, epidemiólogo del hospital Clínic.
De las 87 personas que han tenido que ser hospitalizadas en las dos primeras semanas de la epidemia en Catalunya por complicaciones graves de la gripe, un 92% no se habían vacunado pese a formar parte de grupos de riesgo en los que la vacuna está recomendada.
Según los datos publicados ayer por el Departament de Salut, el número de nuevos casos de gripe registrados en la primera semana de enero fue de 344 por 100.000 habitantes. En la última semana de diciembre, la cifra había sido de 224 por 100.000 habitantes.
El grupo de edad de menores de cinco años es el que registra una incidencia mayor de la gripe, con unos 800 casos por 100.000 niños. Pero las complicaciones más graves se concentran en el colectivo de personas mayores, con una media de edad de 68 años para los pacientes hospitalizados.
El recrudecimiento de la epidemia ha provocado un notable incremento de las visitas en los Centres d’Urgència d’Atenció Primària (CUAP), que habían aumentado un 23% en la última semana de diciembre y han aumentado otro 16% en la primera semana de enero.
Por el contrario, las urgencias atendidas en los hospitales se redujeron un 9,6% la semana pasada. “Hay una política de derivación para atender en los CUAP los casos que no necesitan ser resueltos en las urgencias de un hospital”, explicó ayer Cristina Nadal, directora del área de atención sanitaria del Servei Català de la Salut.
Aun así, las urgencias hospitalarias siguen saturadas, principalmente porque los hospitales no suelen tener suficientes camas para todos los pacientes que deben ingresar. En el momento actual, alrededor del 13% de los pacientes que llegan a urgencias de los hospitales deben ser ingresados, un porcentaje superior al que se da cuando no hay epidemia de gripe. En consecuencia, algunos pacientes deben permanecer en urgencias esperando a que queden camas libres. Esta situación se ha agravado por la escasez de personal durante las navidades pero, según la previsión de Salut, debería aliviarse ahora que las plantillas vuelven a estar al completo.
Catalunya registró la semana pasada 25.900 nuevos casos de la enfermedad, un 54% más que en la anterior