La negativa del Govern al incremento fiscal inquieta a la CUP
Pese al rechazo a sus planteamientos, los cuperos siguen en la mesa de negociación
La consellera Neus Munté instó ayer a la CUP a aplazar el debate sobre los impuestos hasta que “Catalunya sea independiente”. La negativa a subirlos provocó inquietud en los cuperos, aunque siguen negociando sobre los presupuestos.
“A ver, gente, menos ruido, que hay personas negociando y las despistamos”, soltó ayer la presidenta del grupo parlamentario de la CUP, Mireia Boya, y añadió que su mensaje iba dirigido a “¡momias que salen de papeleras [en referencia a Artur Mas] y tuits de los que quieren dejarnos en casa [a Joan Tardà]!”. A su manera, y con matices, fue un llamamiento a la calma ante la agitación y los aspavientos de miembros de su formación y en menor medida algún cargo de ERC y el PDECat. La negativa del Ejecutivo catalán a cualquier reforma fiscal levantó ampollas, pero al mismo tiempo sorpresa dentro de la CUP, ya que ayer por la mañana aseguraban: “Nos hemos enterado por la prensa, nadie nos han dicho nada”.
A pesar del rechazo del Govern a retocar el tramo autonómico del IRPF, el impuesto de sucesiones o el impuesto de patrimonio, la CUP no se ha levantado de la mesa. Ayer, en el Departament d’Economia se volvieron a reunir con los negociadores del Govern, reunión en la que esta vez sí que se les comunicó formalmente que el Gabinete que dirige Carles Puigdemont no está dispuesto a ceder en materia fiscal. El argumento es que este asunto ya quedó fuera cuando se hizo la oferta a los cuperos para que permitieran la tramitación de las cuentas en el ParlaVergüenza”. ment en diciembre. “Reaparecen con temas que ya había quedado claro que no se compraban”, subrayan fuentes del Ejecutivo catalán.
Pese a todo, fuentes del Govern indican que la negociación en materia de enseñanza “fue bien y se está avanzando”. Respecto al tema fiscal, la CUP dice que desde JxSí se les aseguró que se podría abrir el melón de la fiscalidad. “Si ahora dicen que los impuestos no se tocan, que expliquen al 80% de la gente que está a favor por qué no lo hacen”, afirman desde las filas anticapitalistas. “Además, ya avisamos que con uno solo de los temas fiscales aceptados –IRPF, sucesiones o patrimonio–, el pacto sería mucho más fácil, queremos gestos para encarar con garantías la aprobación de las cuentas”, añaden, “y si no aceptan ninguno, no habrá presupuestos”. Aparentemente ajenas a este alboroto, ayer continuaron la tramitación las partidas de los departamentos de Territori, Justícia, Cultura y Afers Socials con el apoyo de la CUP a JxSí.
Pero el no a subir los impuestos a las rentas más altas encendió algunos ánimos en las redes sociales. Así, el diputado en Madrid de ERC Joan Tardà tuiteó en positivo: “Los presupuestos son tan imprescindibles para hacer el referéndum en septiembre que habrá acuerdo”. Ante esto, Pau Llonch, uno de los gurús de la CUP, cargó contra Tardà asegurando: “Viendo que no hay ningún movimiento [del Govern] muchos cambiaremos al no. Ya está bien, hombre. La réplica de Tardà fue rápida: “Déjate de hostias. Sin presupuesto, los unos a casa y vosotros sin poder salir. El pueblo nunca nos lo perdonaría”. A la conversación se añadió la diputada de la CUP Anna Gabriel, que se mostró indignada y sorprendida por la reacción de Tardà.
Aparte de la fiscalidad, sobre la mesa aún hay otros dos puntos clave para la CUP que aseveran que “están madurando”: crear un fondo para la renta garantizada de ciudadanía y “algún gesto sin concretar” en Ensenyament. En este sentido, la portavoz del Govern, Neus Munté, reiteró lo ya sabido, que hay “margen de negociación” en ambos casos, “dos aspectos que son una prioridad para el Govern”, pero no con respecto a los impuestos, porque en la negociación que permitió la tramitación de las cuentas en el Parlament “ya exploramos todos los márgenes posibles”.
En esta línea, instó a la CUP a aplazar el debate sobre el modelo fiscal hasta que “Catalunya sea independiente”, porque, como “poder gestionar el conjunto de recursos que generan los ciudadanos de Catalunya y tener plena capacidad fiscal no será posible hasta que Catalunya tenga las herramientas de Estado”, ahora no tiene sentido gastar energías en unos “presupuestos puramente instrumentales”, vino a decir en declaraciones a Ràdio 4. “Seamos conscientes de que eso ahora no lo podemos resolver”, remachó la consellera de Presidència para hacer entender a la CUP la inutilidad de pelearse por una cuestión que de momento no está a su alcance. El PDECat, a su vez, bendijo la decisión del Govern de rechazar la subida del IRPF, reafirmó que la comparte de cabo a rabo y vaticinó que la propuesta final a la CUP no contendrá cambios sustanciales en relación con el proyecto presentado en el Parlament. “Entendemos que se tiene que llegar a un acuerdo. Sin embargo, a falta de concretar algunos detalles, no habrá grandes cambios con respecto al presupuesto que el Govern entró en el Parlament”, subrayó el coordinador organizativo del partido, David Bonvehí, que expresó su “plena confianza” en el vicepresidente Oriol Junqueras y el resto de miembros del Govern “para que la negociación con la CUP y el presupuesto salgan adelante”.
Las conversaciones, sea como sea, se han intensificado en las últimas horas, sobre todo porque los anticapitalistas necesitan una oferta como muy tarde el lunes, dado que sus asambleas territoriales se reunirán del martes al viernes para tomar una decisión sobre los presupuestos y llevarla al consejo político del próximo día 28, que si no hay cambios de última hora se celebrará en Vilafranca del Penedès.
La consellera Munté insta a los cuperos a aplazar el debate fiscal hasta que “Catalunya sea independiente” Los anticapitalistas esperan “gestos para encarar con garantías” el consejo político del día 28 en Vilafranca