Yahya Jammeh
PRESIDENTE SALIENTE DE GAMBIA
Jammeh (51), que gobierna Gambia con mano de hierro desde 1994, está abocando a su país a la violencia. Senegal envió ayer tropas para desalojarle, ya que se niega a admitir el triunfo en las urnas de Adama Barrow, avalado por la ONU.
La crisis política de Gambia está escalando rápidamente y amenaza con convertirse en un conflicto militar regional. Senegal anunció anoche que sus tropas habían entrado en Gambia para forzar al presidente desde 1994, Yahya Jammeh, a entregar el poder en favor de Adama Barrow, cuya victoria en las elecciones de hace mes y medio ha sido reconocida internacionalmente.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución que respalda la legitimidad de Barrow y las gestiones de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao), liderada por Senegal. Sin embargo, como subrayaron Rusia y otros países, el texto no autoriza formalmente una intervención militar.
Barrow fue ayer investido presidente en una ceremonia celebrada en la embajada de su país en Dakar. Vestido de blanco, juró sobre el Corán, en presencia de sus dos esposas. Asistió el primer ministro senegalés y representantes de la ONU, de la Unión Africana y de la Cedeao. La organización regional, que agrupa a 15 países y ha tratado de mediar, desplegó el miércoles a tropas de Nigeria, Ghana, Mali, Togo y Senegal en la frontera y había amenazado con intervenir para desalojar a Jammeh.
Mientras en Banjul, la capital gambiana, Jammeh se niega a reconocer la derrota en las urnas argumentando que hubo errores en el proceso electoral. Ha declarado el estado de emergencia y el Parlamento, con una mayoría de dos tercios, ha extendido su mandato.
Barrow calificó de “ocasión histórica” el momento, “un día que ningún gambiano va a olvidar jamás”. También pidió al ejército de su país que le mostrara lealtad y no ofreciera resistencia ante la posible intervención de una coalición militar regional conjunta. “Como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, pido a todos los miembros del ejército y las agencias de inteligencia que sean leales a la Constitución y a mí. Les ordeno que permanezcan en sus barracones y no hagan uso de las armas sin mi previa orden”, declaró.
Jammeh, que llegó al poder en un golpe de Estado en 1994, admitió en un primer momento su derrota en las elecciones del 1 de diciembre y luego se retractó. Se enfrenta a un aislamiento
El Consejo de Seguridad respalda la legitimidad de Barrow, investido presidente en Dakar
diplomático casi total y a un gobierno plagado de deserciones. El miércoles perdió a su vicepresidente, Isatou Njie Saidy, que ocupaba el cargo desde 1997, según afirmaron a Reuters fuentes gubernamentales y familiares. Miles de gambianos han huido del país temiendo violencia.