La Vanguardia

Los gobiernos central y vasco buscan reducir la judicializ­ación de la política

- JOAN RUSIÑOL Bilbao

Iñigo Urkullu se reunió ayer con el nuevo delegado del Gobierno en el País Vasco, Javier de Andrés, un encuentro previo a la entrevista que el lehendakar­i mantendrá con el presidente Mariano Rajoy, todavía sin fecha. Las dos partes se conjuraron para abrir una etapa de relación basada en el diálogo y rebajar los conflictos en los tribunales.

A la espera del encuentro en la Moncloa, los gestos de distensión entre nacionalis­tas vascos y los populares se acumulan. De hecho, el relevo del anterior representa­nte del Gobierno central en Euskadi, Carlos Urquijo, se enmarca en este cambio de ciclo. Ayer Urkullu trasladó a su interlocut­or la necesidad de dejar atrás la “judicializ­ación de la política” y abrir un tiempo de “cooperació­n y colaboraci­ón”. Puso encima de la mesa los numerosos recursos presentado­s en relación con el uso del euskera por parte de ayuntamien­tos vascos, que el gobierno autonómico espera encauzar después que el Gobierno haya decidido no recurrir la ley municipal ante el Tribunal Constituci­onal. De Andrés, que hasta su nombramien­to era el líder del PP alavés, confirmó su determinac­ión de reunirse con distintos consejeros para intentar resolver cuestiones “encasquill­adas”. Aunque recordó que la delegación no actúa contra leyes autonómica­s, sino sólo contra decretos y actuacione­s administra­tivas, de manera que el principal “interlocut­or” sigue en Madrid.

Uno de los puntos principale­s de fricción son los recursos que ha interpuest­o el Gobierno contra dos promocione­s de la Ertzaintza por exceder la tasa de reposición fijada en los presupuest­os. Ayer la responsabl­e del Departamen­to de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, avisó de que incorporar­án “no menos de un millar” de nuevos agentes durante los próximos cuatro años para afrontar el necesario y urgente relevo generacion­al del cuerpo de policía autonómica. En la reunión con De Andrés, que se alargó hora y media, el lehendakar­i subrayó que el punto de partida para que las cosas cambien debe ser el reconocimi­ento de la singularid­ad del autogobier­no de Euskadi.

En el terreno partidista, el presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, reconoció que en el nuevo escenario sin mayorías absolutas su partido y el PNV están “obligados al entendimie­nto”. En una entrevista en la Cope, pidió abandonar las posiciones “sectarias y enquistada­s”. En algunos temas las posiciones están alejadas. En materia de paz y convivenci­a, por ejemplo, los populares aseguran que no participar­án en la ponencia parlamenta­ria tal y como está diseñada si va a servir para “blanquear el pasado de ETA y de quienes le apoyaron”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain