El amor no tiene color
Apenas dos meses después del estreno de Midnight Special, el prometedor cineasta norteamericano Jeff Nichols reaparece con Loving, una película más ambiciosa. En su quinto largometraje, el también autor de Take shelter (2011) y
Mud (2012) centra su mirada en la dura, interminable batalla para acabar definitivamente con las barreras impuestas por el odio racial. La normalmente temible advertencia de que se basa en una historia real no obstaculiza en ningún momento el excelente ritmo narrativo de una película liderada por dos intérpretes privilegiados y que convierte el recuerdo de la lucha por los derechos civiles en una historia apasionante y nada demagógica. Residentes en una localidad de Virginia y amigos desde la infancia, Mildred y Richard Loving contrajeron matrimonio en 1958, en Washington. Ella tenía 18 años y estaba embarazada. El verdadero problema es que él era blanco y ella, negra. Un mes después de la boda fueron detenidos por la policía, ya que los matrimonios interraciales estaban prohibidos en el estado de Virginia. Fue el inicio de una larga, tortuosa lucha judicial de la que finalmente saldrían victoriosos.
Se trata de una película fuera de la norma, que cobra vida y golpea emocionalmente gracias a la habilidad narradora del director y guionista. Pero sin olvidar a su pareja protagonista. Ruth Negga aporta enorme convicción a esta mujer aparentemente frágil y Joel Edgerton a un hombre contundente. Ambos están prodigiosos en su recreación de una pareja que no quiere renunciar a su amor.