Patxi López inicia su campaña con el aval de primer lehendakari socialista
El candidato vasco saca pecho: “Decían que no era posible, y lo conseguimos”
Patxi López arranca su campaña para las primarias del PSOE aferrándose, de nuevo, a los “cerdos voladores”.
Es una vieja anécdota. Ante las elecciones vascas del 1 de marzo del 2009, el entonces portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, ironizó con que tan difícil sería que ganara el candidato socialista, precisamente Patxi López, “como ver un cerdo volando”. Y efectivamente no ganó, el PSE quedó segundo por detrás del PNV en votos y escaños, pero fraguó un pacto de investidura con los terceros, el PP, y el 5 de mayo de aquel año Patxi López se convirtió en el primer lehendakari socialista de la democracia.
Lo nunca visto. Los cerdos volando. “Al final, resultó que los cerdos volaron”, celebraron todos en el PSOE.
Han pasado ocho años, y Patxi López empieza de nuevo otra carrera que, tan cuesta arriba como aquella, pretende culminar con éxito. Por eso, rodeado de su particular simbolismo, hoy vuelve al mismo hotel de su Portugalete natal donde arrancó entonces, el Puente Colgante, al lado de la calle de Coscojales donde siempre vivió, pegado a la ría de Bilbao. Allí a media mañana disparará su campaña, ahora, por la secretaría general del PSOE.
“Empiezo este recorrido en un sitio muy especial para mí, en mi pueblo, en Portugalete –dijo ayer Patxi López en un vídeo con el que presentó el acto de hoy–. Allí también empezamos otro viaje que hicimos juntos, el que nos llevó desde Coscojales hasta Ajuria Enea. Decían que no era posible, y lo conseguimos. Conseguimos cumplir el sueño de miles de militantes socialistas que lo habían dado todo para que hubiera un lehendakari y un gobierno socialista en nuestro país”.
Aseguran sus adversarios en esta pugna interna en el PSOE que Patxi López “no entusiasma a nadie”, incluso que “suscita indiferencia” en la militancia ante las posiciones enfrentadas y muy polarizadas de Susana Díaz y Pedro Sánchez. Pero el también expresidente del Congreso, en la fallida legislatura anterior, tiene su épica. Rememoraba el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, en un acto el pasado miércoles en Madrid, cómo vio por televisión la investidura de Patxi López como lehendakari y cómo prometió el cargo. Con aquella fórmula novedosa: “De pie en tierra vasca, bajo el árbol de Guernika...”. Fernández Vara estaba rodeado de compañeros en su agrupación socialista local, en Olivenza, y recuerda muy bien lo que ocurrió: “¡Todos nos echamos a llorar aquel día!”. Ahora el presidente extremeño valora más que la andaluza Susana Díaz “sabe ganar elecciones”, pero asegura tener en Patxi López a un gran amigo y compañero
“Y cambiamos la historia. Conseguimos la paz, la normalidad en nuestro país”, resalta Patxi López en el vídeo. Efectivamente, el 20 de octubre del 2011, ETA anunció el “cese definitivo de su actividad armada”, y la historia en Euskadi y en el conjunto de España cambió. Aunque algunos hoy prefieren recordar que aquel día Patxi López se encontraba fuera de juego, en un viaje a Washington que muchos no comprendieron.
Exhibiendo en todo caso el aval de haber sido el primer lehendakari socialista, en cuyo mandato además ETA puso fin a cuarenta años de terrorismo, Patxi López concluye su vídeo animando a la militancia socialista a embarcarse en “un viaje lleno de ilusión y esperanza, que nos lleve a unir al conjunto del PSOE para luego unir al conjunto de la sociedad española”. El propósito declarado de su candidatura es, por tanto, pacificar a un PSOE muy fracturado y dividido. Y volver a conseguir... que los cerdos vuelen.
El aspirante pretende llevar la paz al PSOE, como ya se consiguió en el País Vasco durante su mandato