Los catalanes rechazan una subida de impuestos
La mayoría se opone, aunque sea para mejorar servicios, según el CEO La negativa a pagar más prevalece incluso entre los votantes de la CUP
Una abrumadora mayoría de los catalanes que alcanza al 81% de los consultados por el Centre d’Estudis d’Opinió rechaza una subida de impuestos para mantener los actuales servicios públicos. Y una mayoría similar –superior al 80%– rechaza una rebaja de la presión fiscal que suponga una pérdida de calidad de las actuales prestaciones sociales. Asimismo, una mayoría del 63% descarta pagar más impuestos a cambio de una mejora de los servicios públicos. En realidad, la mayor parte de los catalanes (más del 56%) se inclina por mantener la actual presión fiscal y los mismos servicios públicos, una opción que suscita un rechazo mucho menor (del 39%) que las restantes. La encuesta del CEO fue realizada entre los días 10 de noviembre y 19 de diciembre del 2016, sobre una muestra de 1.700 personas.
El sondeo aparece en la recta final de la negociación presupuestaria entre el Govern de Junts pel Sí y la CUP, con la presión fiscal como uno de los principales elementos de disenso. Y en este contexto, la encuesta refleja las posiciones de los respectivos grupos de votantes frente a las distintas opciones de política fiscal. Así, por ejemplo, la propuesta de subir los impuestos para mantener los servicios actuales no solo suscita el rechazo masivo del conjunto de los ciudadanos sino también de los votantes de la CUP, ya que más de un 76% de ellos también se opone a esa alternativa.
Ahora bien, incluso la posibilidad de que la subida de impuestos implicase una mejora de las prestaciones públicas (y que sólo respalda un tercio del conjunto de los consultados) despierta un rechazo considerable entre los electores de la CUP, que alcanza a un 42% de ellos (aunque, eso sí, tendría el apoyo del 58%). En cambio, la opción de mantener los actuales servicios y no tocar los impuestos es la mayoritaria entre todos los grupos de votantes, ya que incluso un 58% del electorado anticapitalista la respalda. Finalmente, la posibilidad de reducir la presión fiscal aunque eso suponga una pérdida de prestaciones públicas sólo encuentra un apoyo significativo entre los electores del PP, que la avalan en un 37%.
Paralelamente, la necesidad de recortar el gasto público en algunas partidas registra un elevadísimo rechazo (del 73%) en el caso de la asistencia sanitaria, que cae al 40% en el capítulo de las pensiones. La mayoría apuesta por recortar en la inversión en vivienda mientras que las becas o las prestaciones por desempleo suscitan división de opiniones, ya que los porcentajes de ciudadanos que las señalan como las más susceptibles de sufrir un ajuste del gasto son similares a los de los consultados que consideran inaceptable un recorte en esas partidas.
Finalmente, el sondeo ofrece una radiografía de las principales preocupaciones de los catalanes, con el desempleo (33%) como primer problema, seguido de las relaciones entre Catalunya y España (26%) o de la insatisfacción política (23%). La importancia de los servicios públicos para la ciudadanía se ve reflejada en la nota que les asignan: un 8,1, en una escala de cero a diez. Y entre los servicios prioritarios, la sanidad pública aparece como el que más incide en la vida cotidiana de los ciudadanos (así lo indica casi un 69%), seguido de la seguridad ciudadana (con los Mossos como el servicio mejor valorado). Al respecto, la valoración sectorial refleja un aprobado mayoritario de la actuación del Govern: 5,3 en Sanidad; 6,1 en Seguridad Ciudadana; 5,7 en Educación; 5,5 en integración de los inmigrantes, o un 5,1 en desarrollo del autogobierno. Por el contrario, suspenso rotundo en la lucha contra la precariedad laboral (3,8) y más suave en desempleo (4,3), Justicia (4,6) o Vivienda (4,7).
El CEO indica que un 73% no admite recortes en Sanidad mientras que hay división ante las becas o el desempleo