El PDECat esgrime el TC para volver a reclamar grupo en el Senado
El PDECat vuelve a la carga para tener grupo propio en el Senado después de que el Tribunal Constitucional (TC) haya admitido a trámite el recurso presentado el pasado mes de septiembre en contra de la denegación decretada por la mesa de la Cámara Alta. El partido desea, en concreto, que en su reunión del martes la Mesa –en la que el PP tiene mayoría– “reflexione y reconsidere” su decisión una vez el TC “ofrece una motivación jurídica contundente” que avala el planteamiento del PDECat de que “se produce una vulneración de nuestros derechos fundamentales y de nuestros derechos electorales y parlamentarios”, según subrayó ayer el portavoz de la formación en el Senado, Josep Lluís Cleries.
El senador denunció que la denegación del grupo al PDECat obedeció en su momento “puramente a criterios políticos y no jurídicos” –recordó que, en las mismas condiciones, al PNV sí se le autorizó– y por ello pidió que la mesa del Senado no espere a la sentencia del TC para reparar la situación que incluso los servicios jurídicos de la propia Cámara Alta consideraron que no tenía razón de ser, sino que le emplazó a “rectificar” de inmediato. El partido está integrado actualmente en el grupo mixto y la recuperación del grupo propio que había tenido en anteriores legislaturas –entonces como CiU– le permitiría volver a tener una serie de ventajas, como disponer de más tiempo de intervención por ejemplo, pero, sobre todo, tener una mejor asignación económica. Un detalle en absoluto baladí si se tiene en cuenta que el PDECat no sólo se ha quedado sin grupo en el Senado, sino asimismo en el Congreso, en donde forma parte también del grupo mixto.
En paralelo, la dirección de la formación ha activado igualmente los mecanismos internos para sustituir el nombre de CiU en los grupos de ámbito local –ayuntamientos, consejos comarcales, diputaciones...– por el de PDECat. En un documento remitido a los responsables del partido en estas instituciones al que ha tenido acceso la agencia Efe, la cúpula define la medida como “un paso muy importante para la visualización del partido” en un momento en que la implantación de la formación heredera de CDC es uno de los hándicap principales. El escollo con que topa esta medida son los grupos locales en que hay representantes del antiguo socio de Unió Democràtica de Catalunya o de Demòcrates de Catalunya –como es el caso del Ayuntamiento de Barcelona–, que se resisten a aceptar que el nuevo nombre pase a tener sólo las siglas del PDECat.
La dirección da instrucciones para renombrar los grupos municipales que todavía se llaman CiU