La Audiencia avala el cierre de Canal 9 por su mala gestión
La sentencia rechaza la nulidad del ERE exigida por sindicatos
El cierre de la Radio Televisión Valenciana (RTVV) era inevitable por la mala gestión que la caracterizó. A esta conclusión ha llegado la Audiencia Nacional, que ayer dictó una sentencia por la que avala el despido colectivo de 1.600 trabajadores acordado al suprimirse el servicio público de la televisión autonómica. De esta manera, ha desestimado la demanda de despido colectivo interpuesta por el sindicato CGT, a la que se adhirieron otros cinco sindicatos. Una esperanza a la que se aferraban centenares de personas que acabaron en la calle tras el cierre, de las cuales muchas siguen sin encontrar trabajo.
El fallo de la Sala Social estima justificados dichos despidos y considera que la ley que puso fin al proyecto televisivo no es inconstitucional. Y subraya que la supresión de RTVV era, en suma, “la única salida” a una iniciativa agotada, por la existencia de “una gravísima situación económica, casi calamitosa” (con una deuda superior a los 1.200 millones de euros) y una plantilla “sobredimensionada” durante los 20 años de gestión del PP en la Generalitat Valenciana.
La sentencia –de la que ha sido ponente el presidente de la sala, Ricardo Bodas– argumenta que dicha corporación sufrió “pérdidas milmillonarias” y que la propia ley aprobada por el PP y acordada por les Corts valencianas para suprimir el ente “supone reconocer objetivamente que no se supo gestionar debidamente”. Sostiene la Audiencia Nacional que se ha aportado al proceso toda la información económica disponible desde el 2009 al 2014, y que de ella se desprende con claridad que existió una “sistemática y continuada situación de insuficiencia presupuestaria”.
La Sala Social considera que concurrían, en definitiva, que se dieron motivos idóneos, razonables y proporcionados para suprimir dicho servicio público, puesto que ha podido constatarse “cumplidamente la inviabilidad de los proyectos de radiotelevisión promovidos hasta entonces y la alarmante y abismal disminución del 80% de los ingresos entre el 2008 y el 2013”. La sentencia añade que el despido colectivo no puede anularse, como así solicitaban los sindicatos, porque resulta “palmario” que se fundó la extinción de la personalidad jurídica de la RTVV y en causas económicas. La resolución cifra en 1.014.946.366 las pérdidas de dicha corporación sólo entre el 2009 y el 2012.
La sentencia supuso ayer un “mazazo absoluto” para los extrabajadores, según valoró el presidente del comité de empresa de RTVV, Albert Vicent. Por su parte, CGT anunció que iba a presentar recurso ante el Tribunal Supremo. En el terreno político el president Ximo Puig valoró que la decisión de la Audiencia Nacional “ofrece un espacio de mayor seguridad jurídica” para la puesta en marcha de una nueva RTVV que elegirá en breve a un director general.