Las falsedades del exjuez Vidal tensan Junts pel Sí
ERC fuerza la renuncia del exjuez como senador para “no perjudicar” el proceso
oeTirantez entre el PDECat y Esquerra por las explicaciones sobre el caso oeERC obliga al senador a dimitir y la Fiscalía investigará sus afirmaciones
“Es lo más grave desde las cuentas de los Pujol en Andorra”. La frase retumbaba ayer en los despachos del Palau de la Generalitat. El proceso soberanista no anda sobrado de apoyos y la actividad del exjuez Santiago Vidal como uno de sus oradores más locuaces ha asestado un perjuicio que ahora los socios del Govern se apresuran a intentar minimizar. Vidal es hoy exjuez y exsenador republicano porque después de hacerse públicas sus invenciones sobre actuaciones ilegales y secretas que él difundía pueblo a pueblo recogiendo tantos aplausos en el acto como comentarios posteriores de estupefacción, ERC no tenía más remedio que forzar su renuncia. Una renuncia oficialmente voluntaria alegando que no quiere “perjudicar al proceso”, que sus declaraciones tenían un “tono coloquial”, que intentaba ser “didáctico”, pero que en su literalidad “no se ajustan a la realidad”. La precisión obligada por su profesión de juez contrasta con su actuación política: “debería haber contrastado mejor las informaciones antes”… pero no se rinde: “Continuaré trabajando discretamente” a favor de la independencia. Su escaño en el senado lo ocupará Robert Masih Nahar, un químico de origen indio jugador de criquet.
Un minuto de reunión con Marta Rovira, secretaria general de ERC, en un lugar discreto fuera de la sede republicana bastó para que Vidal reconociera su error y permitía al partido enarbolar el mensaje de que en ERC, “quien la hace, la paga” en menos de 24 horas.
No obstante, el daño ya estaba hecho. La Fiscalía General del Estado ordenó de inmediato a la Fiscalía Superior de Catalunya abrir diligencias para indagar la certeza de las declaraciones de Vidal. Una decisión cantada si de lo que se presume es de haber conseguido ilegalmente los datos fiscales de los catalanes o de investigar a jueces para conocer su grado de afección a la causa. Los delitos a investigar son de un delito de descubrimiento y revelación de secretos. Lo que el fiscal general, José Manuel Maza, define como “una grave vulneración de los derechos de los ciudadanos”. Luego está lo del país “no pro España” que financiaría la Catalunya independiente, lo del preacuerdo con la OTAN para labores humanitarias, lo de los Mossos entrenados en contraespionaje…
Vidal no hará más bolos ni soltará más insólitos bulos, pero durante meses han acompañado al exjuez expresiones de admiración, ovaciones... Pero también desconcierto. El contenido de las conferencias de Vidal era vox pópuli y nadie tomó cartas en el asunto hasta que se han puesto todos sus despropósitos uno tras otro.
La prueba fue la comida que compartieron el 22 de noviembre en Madrid el president Puigdemont, el vicepresident Junqueras y destacados dirigentes del PDECat y ERC. Se habían desplazado a la capital española para acompañar a Francesc Homs el día de la votación del suplicatorio que abría la puerta a que sea juzgado por el Tribunal Supremo por el 9-N. Vidal se coló en la mesa vip y no tardó en llegar la pregunta del president y Junqueras. “¿Qué es eso que vas diciendo de que tenemos un censo ilegal?”. “Bueno, hay que animar a la gente”, respondió el exjuez. Allí se quedó la cosa, a pesar de la gravedad de la situación.
Vidal es uno de los conferenciantes estrella del independentismo, pero en pequeño formato, porque hace meses que la ANC no lo incluye entre sus oradores recomendados, aunque las agrupaciones territoriales son “soberanas”. Su última intervención a instancias de la entidad fue en el acto de noviembre pasado en la avenida Maria Cristina de Barcelona contra la judicialización del proceso. En ERC, algunos contaban los días para que la bomba Vidal explotara y en el PDECat sufrían por los efectos colaterales. Su experiencia no era buena. El Govern de Artur Mas sufrió la incontinencia verbal del exjuez al anunciar un fichaje por la conselleria de Justicia que no debía ser tal. Pero acabó con despa- cho y tanteando a abogados independentistas pensando en convertirlos en jueces.
La onda expansiva del caso Vidal también ha afectado al equilibrio dentro del Govern. Dos minutos después de hacerse pública la renuncia de Vidal, la conselleria de Economia hacía público un comunicado en el que se consideraba “absolutamente falso” que el Govern disponga de los datos fiscales de los contribuyentes catalanes, se situaba en el terreno de las “opiniones” las afirmaciones de Vidal, y se ponía a disposición de la Agència Catalana de Protecció de Dades para someterse a una auditoría de la gestión y uso de los datos fiscales. Aún sí la procesión vuelve a ir por dentro. Puigdemont hubiera preferido que fuera Junqueras quien desmintiera categórica-
El senador asumió su error en una reunión con Marta Rovira fuera de la sede del partido El PDECat presume de hacer creíble el proceso; en Esquerra aducen que “quien la hace, la paga”
mente a Vidal, pero la estrategia del vicepresidente pasa por poner tierra de por medio ante los conflictos y mantener su discurso de ejemplo de “buen gobierno” así que inicialmente derivó el des-
El fiscal general ordena investigar si las ilegalidades descritas son ciertas
mentido hacia ERC. La tarde-noche del jueves fue agitada en el Palau de la Generalitat.
Con el relato de las supuestas ilegalidades cometidas en pro de la independencia en todas las portadas, la portavoz Neus Munté tomó la iniciativa por indicación del president ante lo que consideraron inhibición de sus socios. El objetivo era salvaguardar la credibilidad del ejecutivo y trasladar la pelota al tejado de los republicanos. “Corresponde” a ERC tomar medidas contra el juez, subrayó Munté. No obstante, el debate en el seno del PDECat iba más allá de la actitud
convergente de salir a defender la honorabilidad del Govern. Hurgar en la herida republicana, intentar darle un giro al relato impuesto por Junqueras de que su ERC no es la del tripartito y poner en evidencia que es Puigdemont y el PDECat quien “da credibilidad al proceso” y “acaba poniendo la cara”. “El proceso soberanista no va sobrado de apoyos y el caso Vidal reduce la base sin duda”, se lamentan.
El presidente de ERC y vicepresident intenta salir indemne. Marta Rovira fue quien puso a Vidal ante el espejo en el partido y Lluís Salvadó quien se puso a disposición para comparecer en el Parlament. La dirección republicana entiende que el exjuez cometió un error “muy grave, una irresponsabilidad, una frivolidad sin excusa” que el partido no se puede permitir en su travesía hacia la presidencia de la Generalitat. Pero ahora toca lidiar con la oposición, incluida la CUP, que ayer no tuvo reparos en atacar al exjuez llamarle “megalómano” y pedir responsabilidades a ERC. El problema en la estrategia de ERC es que el resto de partidos exigió la comparecencia de Junqueras y que el PDECat no está por la labor de delegar las explicaciones por algo que el Govern ha desmentido sin contemplaciones y que afecta a casi medio ejecutivo. De hecho, Ciudadanos pidió ayer incluso la comparecencia del president.
Tampoco el Gobierno central no quiso desaprovechar la oportunidad: “Se empieza por no acatar fallos del TC y se acaba invadiendo los derechos individuales de las personas”, espetó el portavoz Méndez Vigo. “La sensatez y el diálogo sirven para resolver problemas; la exageración, el radicalismo y el extremismo no conducen a nada”, aprovechó Mariano Rajoy después. La operación diálogo puede ahora esperar a comprobar el alcance de las heridas autoinfligidas por el independentista Vidal.
La oposición quiere que Junqueras comparezca, pero Economía lo limita a Lluís Salvadó