El Llobregat, con Díaz
Militantes del Baix Llobregat arroparán a Susana Díaz en su campaña catalana.
Susana Díaz no estará sola durante su campaña de primarias en Catalunya. Sus afines, y no son cuatro militantes, han comenzado a tejer una red en toda Catalunya para preparar el aterrizaje de la candidata andaluza que contaría con un número de partidarios significativos en territorios como el Baix Llobregat, l’Hospitalet y El Maresme y, en un segundo nivel, en Lleida y en Terres de L’Ebre. El coordinador de la campaña será el actual secretario de Organización del Baix Llobregat, Joaquín Fernández que recibió días atrás la propuesta por parte de la presidenta andaluza, según ha podido saber La Vanguardia.
“Pedro Sánchez no cuidó a todas las federaciones del PSOE por igual. No fue el líder de todos. César Luena no se hablaba con la mayoría de las federaciones. Las enemistades no nacen de la noche a la mañana”, explica un dirigente metropolitano afín a Susana Díaz. “El PSC también ha cometido errores en la relación con el PSOE que no se han reconocido”, señala otro.
En Catalunya siempre ha habido y hay partidarios de Susana Díaz. Y dirigentes que durante la crisis de los dos partidos hermanos han mantenido un contacto fluido con la presidenta de la Junta. Líderes que han tratado también con ella la importancia de que el PSC siga integrado con el PSOE, más allá de las reuniones bilaterales que en los últimos meses se han producido en Ferraz entre las dos partes. Partidarios de Susana entre los que hay, curiosamente, quienes siguen defendiendo que en el Consell Nacional se acordase el no a Rajoy, origen de la tensión del PSC y el PSOE –“ya lo han entendido que no nos quedaba más remedio”–, pero también quienes califican aquel cónclave como un error al desobedecer una decisión tomada en un Comité Federal por mayoría. “Hace falta más cabeza”, sentencia otro dirigente próximo a Susana Díaz.
En lo que sí están todos de acuerdo es en que no se ha hecho justicia con la figura de la andaluza. Algunos lo dicen mientras recuerdan las visitas de la presidenta andaluza durante la campaña del 20-D –la primera vez que fue cabeza de lista Pedro Sánchez– y como era aclamada por los asistentes a los mítines. “¿Todo esto ha cambiado en unos meses? ¿Por qué?”, preguntan. “Se han malinterpretado muchas de las cosas que ha dicho, y más de una vez, con muy mala intención”, justifican algunos.
Entre los argumentos que esgrimen los partidarios de Susana Díaz en Catalunya también está –y así opinan también quienes no son afines– la importancia de que la andaluza gane, o al menos obtenga un buen resultado en la comunidad, para el propio PSC. “El partido no puede tener problemas con quien salga elegido secretario general del PSOE”, remarcan afines y no partidarios de Susana. “Los candidatos que se presenten han de tener tres plataformas potentes en Catalunya”, apuntan fuentes del partido. “Y, sobre todo, que todos los militantes piensen que los tres son legítimos. Es momento de coser heridas”, añaden otros.
Hacer fuerte la candidatura de Susana Díaz es el cometido de Fernández, un partidario convencido de la presidenta de la Junta, que no sólo es uno de los hombres claves de la federación del Baix Llobregat; es, quizás también, uno de los dirigentes del PSC que mejor conoce el partido. Persona conciliadora, negociador nato que prefiere el pacto al conflicto y fiel a sus principios (y a su federación) fue también miembro de la anterior ejecutiva nacional de Iceta, hasta que dimitió cuando era el adjunto a la secretaria de Organización al frente de la cual estaba Assumpta Escarp. Su renuncia se enmarcó dentro del malestar que generó en sectores del PSC la propuesta de celebración de una consulta siguiendo la vía canadiense. También fue debida a sus discrepancias con la dirección de entonces: por su forma de actuar y por la falta de autocrítica tras los malos resultados obtenidos tras las elecciones generales del 26-J.
Fernández, al que le gusta estar siempre en un segundo plano y del que se dice –medio en broma, medio en serio– que se conoce el nombre cada uno de los militantes del Baix Llobregat y de otros tantos de otras federaciones–, no rompe la neutralidad acordada en el PSC con respecto a las primarias. Una cosa es lo que hagan las ejecutivas como tal, otra lo que hagan algunos de sus miembros. Además, cada candidato contará con su propio equipo de campaña llegado el momento, como ya pasó en las anteriores elecciones primarias del PSOE. Entonces, el enlace de Pedro Sánchez fue también un dirigente del Baix Llobregat, el alcalde de Viladecans, Carles Ruiz.
Joaquín Fernández, que dimitió por la polémica de la vía canadiense, hará de enlace con la andaluza