Más de cien fuegos dejan 11 muertos en la peor catástrofe forestal de Chile
Chile se quema. El país sufre desde hace casi dos semanas la peor serie de incendios forestales de su historia, con 119 focos simultáneos que han causado ya once muertos a lo largo de un millar de kilómetros. De norte a sur, los focos se localizan entre las regiones de Coquimbo y la de los Ríos, pues hay fuego en las cercanías de la ciudad sureña de Valdivia. En medio, también están afectadas Valparaíso, O’Higgins, Maule, Biobío, Araucanía e incluso el área metropolitana de Santiago. Es decir, hay incendios en ocho de las quince regiones chilenas.
El Gobierno de Michelle Bachelet ha decretado el estado de emergencia en varias zonas. La región más afectada es la del Maule, donde han quemado 244.000 hectáreas de las 361.000 consumidas hasta el momento en todo este alargado país. En el Maule, que también fue una de las regiones más impactadas por el gran terremoto y el tsunami del 2010, se localiza precisamente Santa Olga, un pequeño pueblo cercano a la ciudad de Constitución convertido ya en el emblema de esta catástrofe forestal, puesto que la totalidad de sus 1.200 precarias viviendas, la mayoría de madera, han quedado destruidas y sus habitantes evacuados, a excepción de una víctima mortal. Entre los once muertos, el último de los cuales fue encontrado ayer cerca de Constitución, hay cinco bomberos –voluntarios– y dos policías. “La situación es muy grave”, explicaba ayer a La
Vanguardia el general Óscar Rojas, comandante en jefe de la II División Motorizada del ejército chileno, a cargo de toda la región central del país. El Gobierno ha implicado a las fuerzas militares en las tareas de extinción. “Todo el ejército está abocado a esta situación”, añadía Rojas, que ayer participó en un acto en la ciudad argentina de San Juan, en la frontera con Chile.
“Hemos tenido incendios todos los años, pero han sido menor cantidad de focos, ahora está encendido desde Santiago hasta cerca de Valdivia, más de cien focos y se está viendo por qué se está produciendo esto”, explicaba Rojas.
El general hacía referencia a las sospechas de que tal cantidad de incendios simultáneos podrían haber sido provocados, aunque cabe tener presente la riqueza forestal del sur chileno, junto a las altas temperaturas de este verano austral. La presidenta Bachelet también insinuó esta posibilidad: “La multiplicidad de los incendios no permite descartar que haya intencionalidad”.
El último balance oficial indica que de los 119 incendios, sólo uno ha sido completamente extinguido. Otros 53 están controlados, aunque los bomberos no bajan la guardia, y 65 siguen activos. Al igual que otros países, España colabora en la lucha contra la catástrofe y anoche estaba previsto que partiera desde Madrid un avión con 56 miembros de la Unidad Militar de Emergencias.