Los sondeos dibujan una Turquía muy dividida ante la consulta de Erdogan
Ankara teme perder el referéndum de abril por la crisis y la ola de atentados
La transformación de Turquía en un Estado presidencialista querida por Recep Tayyip Erdogan podría acabar naufragando. La reforma impulsada por el líder turco, que pretende concentrar los máximos poderes en la figura del presidente de la República, obtuvo sin problemas la luz verde del Parlamento, pero el aval de la ciudadanía, convocada a votarla en referéndum el próximo abril, no está ni mucho menos ganado. La sociedad turca, dividida y fuertemente polarizada, podría acabar dando la espalda al sultanato.
Los datos que maneja el Gobierno, según ha escrito esta semana en su columna del diario
Hürriyet Abdulkadir Selvi, articulista
Según un reputado analista, el Gobierno está preocupado: sus encuestas apuntan que el sí no supera el 46%
progubernamental y buen conocedor de lo que se cuece en Ankara, indican que el sí al nuevo régimen presidencialista no pasaría ahora mismo del 46%.
La incertidumbre es tal que el propio Erdogan, cuyo cargo de presidente le obligaría a guardar formalmente una mínima imparcialidad política, ya ha anunciado su intención de implicarse a fondo personalmente en la campaña, en un intento de reeditar sus anteriores victorias en las urnas.
La principal duda se centra en el comportamiento de los electores ultranacionalistas, divididos a pesar de que su partido, Acción Nacionalista (MHP), apoyó la reforma en el Parlamento.
El Gobierno teme que los ciudadanos aprovechen el referéndum para castigar a Recep Tayyip Erdogan por la crisis económica y la ola de atentados que sufre el país. “No hay garantía (de éxito). Tenemos que llevar a cabo una muy buena campaña”, es la consigna que circula –según Selvi– en el Ejecutivo.
Los campos del sí y del no tratan de movilizar todos los recursos, movilizando a personalidades públicas, con tal de decantar a los indecisos. Uno de los más destacados apoyos de Erdogan ha sido Arda Turan, el número 7 del FC Barcelona. Además de otros futbolistas populares, también se han sumado a la campaña del sí el cantante de pop Murat Boz y el actor Murat Yildirim.
A través de las redes sociales respaldan la campaña del no otras celebridades como la actriz Meltem Cumbul, la cantante Gülben Ergen o el actor Baris Atay. Este último, frente a un póster del clásico mafioso El Padrino, se pronuncia “en contra de (un sistema de) un hombre único, del fascismo, de la dictadura”.
La asociación por la libertad de expresión PEN –casi centenaria y formada por novelistas, poetas, ensayistas y otros escritores– se reunió ayer en Estambul para manifestar su preocupación por “la represión de la libertad de expresión y la persecución de escritores en Turquía desde el 2011 y en particular desde el fallido golpe de Estado del 15 de julio del 2016”.
“Bajo la ley marcial y con una masa crítica de líderes de opinión encarcelados o silenciados –porque sus medios han sido clausurados–, no hay ningún país que con estas condiciones pueda celebrar un referéndum constitucional que pueda considerarse legítimo”, aseveró John Ralston, el presidente emérito de PEN.
De los 348 periodistas encarcelados en el mundo, 151 son turcos. Así que, bajo la nieve, una delegación internacional de PEN intentó anteayer llegar a la cárcel de Silivri, cerca de Estambul, para mostrar su solidaridad con escritores convictos. Con capacidad para 11.000 reclusos, Silivri se ha convertido en símbolo de oposición al Gobierno. El convoy, formado por 23 personas de 12 países, fue parado hasta tres veces por la gendarmería para controlar los pasaportes.