El Gobierno acelera la reforma de la ley hipotecaria para ajustarla a la UE
Guindos descarta medidas adicionales de ajuste este año para cuadrar el déficit
SENTENCIAS EUROPEAS El Ejecutivo teme que las dudas sobre las hipotecas lleven a una contracción del sector RECUPERACIÓN INMOBILIARIA La firma de hipotecas encadena cuatro meses de alzas; en noviembre, un 30% interanual más
La sucesión de sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea contra la ley hipotecaria española ha llevado al Gobierno a acelerar sus planes de reforma para evitar un parón en la concesión de crédito y la incipiente recuperación del mercado inmobiliario.
“Esta cuestión de las cláusulas opacas o abusivas se tiene que acabar ya. Sino, al final se generan espacios de incertidumbre” y puede llevar tanto a los particulares como a las entidades financieras “a retrotraerse”, señaló ayer el ministro de Economía, Luis de Guindos, en Bruselas. “Es muy importante que actuemos rápido”, insistió.
La falta de transparencia de los contratos hipotecarios y la incapacidad del consumidor para defenderse ante un conflicto con el banco han sido elementos comunes en las diferentes sentencias europeas contra la ley hipotecaria española. La norma estaba en vigor desde 1946 y no había sufrido apenas modificaciones hasta que en marzo del 2013 el Tribunal de Justicia europeo condenó la situación de indefensión en que dejaba a los clientes cuando el banco decidía ejecutar un desahucio. La justicia europea obligó a hacer una primera reforma exprés para que los recursos judiciales dejaran en suspenso las ejecuciones hipotecarias mientras los jueces examinaban si el contrato contenía cláusulas abusivas (hasta entonces, casi no había forma de parar los desahucios). El Tribunal europeo falló también contra aquella reforma, que inicialmente limitaba a un mes el plazo del particular para recurrir. Luego llegaron las sentencias sobre los intereses de demora, los avales entre particulares, y, en diciembre, el correctivo al Supremo por las cláusulas suelo, al rechazar los límites temporales a las devoluciones de intereses pagados en exceso en caso de que fueran declaradas abusivas (el caso podría costar a la banca española varios miles de millones de euros). Esta semana la Unión ha fallado contra los límites a la acción judicial a la hora de examinar la totalidad de las cláusulas de una hipoteca.
Guindos aseguró ayer que la nueva ley hipotecaria abordará en profundidad los problemas señalados por los jueces europeos y servirá para evitar nuevos conflictos. “El hilo conductor de la reforma va a ser la transparencia”, garantizó el ministro, que ha intensificado los contactos con la oposición para “acelerar” la reforma legislativa y sacarla adelante “lo antes posible”. Guindos insistió en los “beneficios” del sistema español y sus efectos para la “estabilidad social” en tiempos de crisis. “Ha permitido que casi el 80% de las familias españolas tengan casa en propiedad, lo cual no ocurre en otros países”. Hay que “corregir sus aspectos opacos o difusos” pero “a partir de las cosas que funcionan bien”, dijo. El Instituto Nacional de Estadística dio a conocer ayer los datos sobre la concesión de hipotecas, que encadenan cuatro meses consecutivos de subidas. En noviembre del 2016, se firmaron un 32,2% más préstamos hipotecarios que en el mismo mes del 2015.
Para ajustar la ley española, el Gobierno aprovechará la transposición de una directiva europea que obliga a los bancos a facilitar de forma clara y esquemática al cliente las condiciones de las hipotecas de forma que le permita comparar oferta más fácilmente. Los futuros contratos deberán dejar más claro al consumidor qué condiciones asume. Antes de firmar la hipoteca ante notario, las entidades deberán facilitar al cliente una ficha que incluya de forma clara todos los datos de la hipoteca y otra en la que se detalle las cláusulas que le dejan más expuesto al riesgo (amortización anticipada, gastos, suelo, multidivisas...); el deudor deberá dejar constancia de que comprende sus implicaciones, explican fuentes del Ministerio de Economía .
“Hace falta que el consumidor entienda perfectamente a qué se está comprometiendo, porque seguramente es la decisión económico-financiera más importante que toma en su vida”, declaró el ministro al término de la reunión de ministros de Economía de la Unión Europea celebrada en Bruselas. El Eurogrupo constató anteanoche que el presupuesto español para este año “cumple en líneas generales” con los compromisos de reducción de déficit suscritos por España. El Gobierno se ha comprometido con sus socios europeos a adoptar nuevas medidas de ajuste “si es necesario”. “Estoy convencido de que no van a ser necesarias y por tanto no se adoptarán medidas adicionales”, aseguró el ministro Luis de Guindos.