La falta de licencias de obra frena la edificación de nuevas viviendas
En el 2016 se iniciaron 8.300 pisos en Catalunya, sólo un tercio de los necesarios
El precio medio de un piso nuevo en la ciudad de Barcelona es de 470.856 euros, según la patronal APCE
La Asociación de Promotores y Constructores de Edificios de Catalunya (APCE) alertó ayer que la falta de licencias de obras está frenando la recuperación del sector inmobiliario. “El año pasado se iniciaron en Catalunya unas 8.300 viviendas, apenas un tercio de las necesarias para un mercado normalizado, que serían de 22.000 a 25.000 unidades anuales”, explicó Lluís Marsà, presidente de la asociación.
Marsà reconoció que los promotores están “decepcionados” con el débil ritmo de la recuperación de la promoción de nuevas viviendas, que ha sido inferior a sus previsiones, desde que el mercado marcó sus mínimos, en el 2013, año en que sólo se iniciaron 3.036 viviendas.
El presidente de los promotores señaló que el principal problema que frena ahora la edificación es la lentitud con la que se tramitan las licencias administrativas en los ayuntamientos, principalmente por falta de personal en los departamentos de urbanismo. El parón, destacó, es total en la producción de suelo para urbanizar, una actividad que aún no financian los bancos. “Los promotores estamos construyendo hoy sobre suelo finalista”, que se desarrolló en los años del boom. Pero cuando se acabe no habrá posibilidad de construir más. “Tenemos que planificar a tres años vista, que es lo que tardarán en estar listos los pisos”, recordó. Además de la pérdida de oportunidades, de ingresos fiscales para la administración y de creación de empleos, Marsà recordó que el freno en el sector provoca una escasez de la oferta de vivienda y acaba por provocar una “tensión en los precios” en los lugares donde hay demanda acreditada, como es el caso de la capital catalana.
El estudio de la APCE, que por primera vez incluye información de toda Catalunya, señala la pujanza de Barcelona, donde se iniciaron 1.157 viviendas hasta noviembre, “menos incluso que las que se iniciaron en el 2015” recordó Marsà, y muy lejos de lo que sería una situación normalizada: la APCE considera que el área metropolitana de Barcelona debería iniciar cada año la construcción de unos 11.000 o 12.000 viviendas. Marsà destacó la falta de suelo edificable en la ciudad de Barcelona, por su escasa superficie, y señaló que habría de tener un mayor impulso la rehabilitación, que sin embargo solo supone el 2,9% de las viviendas de obra nueva que se ponen a la venta en Catalunya.
El informe de la APCE ha inventariado 1.571 promociones de obra nueva, en los 948 municipios catalanes, con un total de 7.857 viviendas a la venta, de los que el 55,8% están concentradas en la demarcación de Barcelona, el 20,9% en Tarragona; el 11,8 % en Girona; y el 11,2% en Lleida.
El municipio con más presencia de oferta de viviendas es Barcelona, con un total de 155 promociones y 771 viviendas en venta, seguido de Terrassa (36 promociones y 130 viviendas); Badalona (31 y 313); Sant Cugat del Vallès (26 y 111); Lleida (25 y 205); y Girona (24 y 64).
El precio medio de venta de las nuevas viviendas es de 207.526 euros, que se incrementa hasta los 424.062 euros si se trata de casas unifamiliares y se reduce hasta los 182.177 euros en los pisos. La superficie media es de 85,4 metros y el precio medio de 2.368 euros por m2 útil.
En la comarca del Barcelonès, en cambio, el precio del m2 llega a los 4.697 euros, muy influenciado por la ciudad de Barcelona, en la que el precio medio es de los pisos a la venta 470.856 euros, por una superficie media de 83,8 m2 y un precio m2 útil de 5.458 euros, que se ha encarecido en el último año un 4,3%. Marsà recordó que la oferta de los promotores se está centrando en pisos grandes (predominan las viviendas de 3 dormitorios y dos baños, que suponen el 28,8%), para atender la demanda de reposición. “El mercado estará plenamente normalizado cuando los jóvenes puedan volver a comprar”, señaló.