Cumpleaños cervantino
El Rey cumple 49 años este lunes, de modo que los próximos que le tocan serán los 50. Claro que en aniversario emblemático le antecederá su padre, el rey Juan Carlos, quien el 5 de enero de 2018 cumplirá 80 años. ¿Hay alguien que piense que tanto los 50 del actual Rey como los 80 del anterior son suficiente motivo para una celebración pública? La respuesta es sí, pero son los protagonistas los primeros en evitar, en la medida de lo posible, cualquier iniciativa. En esa especie de alergia al culto a la personalidad, lo que no sucede en otras monarquías (solo hace falta recordar los fastos convocados en Gran Bretaña por el 90.º cumpleaños de la reina Isabel de Inglaterra), en la casa real española siempre se ha optado por la discreción. La decisión de publicar un álbum de fotos con motivo del 40.º cumpleaños de la entonces princesa Letizia resultó no ser una buena idea pues reforzó la creencia de que a la actual reina le gusta el primer plano. Celebrar los 50 años del rey Felipe, el 30 de enero del 2018, puede solventarse con su presencia en algún acto significativo pero obviar el 80.º aniversario del rey Juan Carlos va a ser más complicado. A estas alturas, al rey emérito le va mucho mejor en ese segundo plano en el que voluntariamente se ha colocado y le importaría bien poco pasar directamente al anonimato, sino fuera por que si tanto él como la reina Sofía se jubilan totalmente, la familia real quedaría reducida a los Reyes y a dos niñas. Al rey Juan Carlos últimamente solo se le mienta para cargar sobre sus errores, su 80.º aniversario sería una buena ocasión para recordar también su buen hacer institucional.
EL QUIJOTE EN PALACIO
De momento, este lunes el 49.º cumpleaños del rey Felipe coincidirá con su asistencia al acto con el que se clausurará el año Cervantes, una efemérides que ha sido víctima del periodo de interinidad política. Los Reyes asistirán en el Palacio Real a un montaje en el que intervendrán actores como Concha Velasco y José Luis Gómez, que leerán pasajes de El Quijote en un espectáculo organizado por el Centro Dramático Nacional. La coincidencia con el cumpleaños del Rey dará mayor visibilidad a la celebración.
SANTAMARÍA Y EL REY CATÓLICO
La localidad cacereña de Madrigalejo recibió el lunes la visita de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Motivo: la clausura de los actos conmemorativos del V centenario de la muerte de Fernando el Católico, que tuvo lugar en esa localidad el 23 de enero de 1516. Desde hace un año, tanto el Ayuntamiento como la Junta de Andalucía intentaron, sin éxito, que los Reyes acudieran a Madrigalejo para, aprovechando la efeméride, promocionar el bello enclave extremeño, situado cerca del monasterio de Guadalupe. La razón por la que la Zarzuela no aceptó la invitación es un misterio pues, finalmente, como se demostró el miércoles en Don Benito (Badajoz), es entre la gente corriente donde los Reyes cultivan su popularidad y donde ganan, conservan o pierden adeptos. Solo existe entonces una explicación y es la de que el Gobierno pretendía capitalizar la efeméride y utilizar la figura del rey católico, último rey de la Corona de Aragón, para demostrar que España nació en 1516. La interinidad del Gobierno durante el 2016 impidió esa presencia política y pospuso sine die la visita real. Han pasado los meses y, al final, el último día Madrigalejo vio aparecer a la vicepresidenta del Gobierno, pero ya no hay tiempo para la visita de los Reyes, que son finalmente a quienes se les atribuirá la mala gestión de este asunto.