Hollande defiende un diálogo firme con la Administración de EE.UU.
“Dialogo con firmeza”. Esa es, para el presidente francés, François Hollande, la clave de la forma en la que su país y la Unión Europea debe afrontar su relación con la Administración de Donald Trump. Así se pronunció durante una comparecencia junto a los líderes de España, Portugal, Italia, Grecia y Chipre, con motivo de la cumbre de los países del sur de la Unión Europea, celebrada en Lisboa.
Una cumbre en la que los países del sur de Europa quieren aunar su posición sobre el futuro de la Unión Europea tras el Brexit, y en la que las medidas adoptadas por el nuevo presidente estadounidense no fueron analizadas en profundidad, y sobre los que los mandatarios pasaron de puntillas. Todos menos Hollande, no porque haya sido uno de los primeros mandatarios europeos con los que Donald Trump ha hablado tras su toma de posesión, sino , achacan los colegas del presidente francés, porque Hollande está de salida, mientras que a ellos les queda mucho mandato y tendrán que entenderse con el presidente de los Estados Unidos.
El presidente francés subrayó ayer en Lisboa que Europa tiene sus propios valores, desde los que debe responder al presidente Trump, “porque la causa está en el populismo”. Hay una cosa que a juicio de Hollande choca frontalmente con las medidas que está adoptando el presidente norteamericano: “Europa no es proteccionista,
El Gobierno español mantiene una posición prudente a la espera de que la Casa Blanca dé más pasos
Europa no es cerrada, tiene valores y principios”, y por eso cuando hay declaraciones del nuevo presidente de los Estados Unidos sobre Europa, cuando habla del modelo del Brexit para otros países, “debemos responderle”, y cuando toma “medidas proteccionistas” que pueden desestabilizar otras economías, “debemos responderle”.
Así pues, Hollande se aproxima al presidente norteamericano aplicando “un diálogo con firmeza sobre lo que pensamos” en relaciones a cuestiones que preocupan a todos. “Europa debe ser ella misma”, dijo, “y actuar en función de sus valores, sus principios y de sus intereses”, porque a su juicio “ha llegado la hora de la verdad para los europeos” que deben saber “qué hacemos juntos y por qué razón”.
Más prudente fue el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, que evitó hablar en público de Trump, y como ha hecho hasta ahora sólo subraya el deseo de España de mantener unas buenas relaciones con el nuevo presidente norteamericano, como las ha mantenido hasta ahora con otras administraciones. Fuentes del Gobierno consideran que Donald Trump está dando sus primeros pasos y hay que dar “tiempo al tiempo” y “no adelantar acontecimientos”.
Rajoy está convencido de que Estados Unidos y México llegarán a un acuerdo que acabe con el contencioso entre ambos países a causa de la construcción del muro fronterizo y las hipotética subidas de aranceles.
Fuentes próximas al presidente del Gobierno subrayan que la Administración Trump no ha tomado, al menos de momento, ninguna medida que afecte a España, y que cuando se plantee un diálogo o una negociación entre España y Estados Unidos, o entre Europa y Estados Unidos, España defenderá lo que piensa, que es la posición común de la Unión Europea: el libre comercio; los acuerdos de París sobre el Cambio Climático, una política clara y conjunta contra el terrorismo yihadista.