CiU gobernará Figueres en minoría tras romper el pacto con el PSC
El grupo municipal de Convergència i Unió (CiU) gobernará en minoría la ciudad de Figueres tras romper ayer el pacto con sus socios de gobierno, el PSC. La ruptura llega tras la falta de entente para aprobar los presupuestos municipales y las diferencias que mantenían los dos grupos con el concurso de concesión del servicio de recogida de la basura. La decisión obligará a la alcaldesa, Marta Felip, a intentar pactar con todas las fuerzas para aprobar sus políticas ya que los siete concejales de CiU son insuficientes.
En una rueda de prensa celebrada ayer en el Ayuntamiento, Felip acusó a los concejales del PSC de querer crear “un ayuntamiento paralelo”. “Esto no era asumible y es lo que nos ha hecho romper”, se justificaba la alcaldesa, que sustituyó durante el pasado mandato a Santi Vila, cuando este entró a formar parte del Govern como conseller de Territori i Sostenibilitat. Felip recordó que el PSC fue la cuarta fuerza más votada en los últimos comicios municipales por detrás de CiU, ERC y la CUP. De los diez concejales que formaban el equipo de gobierno, tres eran del PSC y siete de CiU. “En democracia nunca un 30% puede querer imponer sus ideas al 70% restante sin dar margen de negociación”, replicó Felip, que considera que sus socios han convertido las cuentas municipales “en un mercadeo inaceptable”.
Por su parte, el portavoz del PSC, Pere Casellas, asegura que los socialistas no pueden mantenerse un gobierno que “prioriza el gasto en fiestas a políticas sociales”. Según Casellas, la propuesta de presupuestos de CiU preveía congelar la partida social y destinar 500.000 euros para el Museo del Circ y 190.000 euros a las fiestas de Navidad. Opina que el Consistorio debe aumentar en 250.000 euros la partida destinada a temas sociales teniendo en cuenta que la ratio de pobreza en Figueres es del 18%, por encima de la media catalana.