La Agència Tributària no ha sufrido ataques para robar información fiscal
La oficina catalana necesitaría todos los datos para operar de forma autónoma
La Agència Tributària no ha sufrido un robo de información fiscal de sus servidores, según fuentes consultadas. De esta forma la agencia dependiente del Ministerio de Hacienda sale al paso de las afirmaciones del ya exsenador de ERC Santi Vidal que aseguró que la Generalitat había conseguido de forma “ilegal” la información fiscal de los contribuyentes catalanes en manos del Estado.
La Agencia Tributaria española cuenta con un departamento –denominado Servicio de Auditoría Interna (SAI)– encargado de controlar y vigilar que no se violen las bases de datos fiscales. Fuentes consultadas aseguran que el SAI no tiene constancia de ningún ataque a sus servidores ni de robo de información.
La Agència Tributària de Catalunya (ATC) no tiene acceso a la información fiscal que guarda y gestiona la Agencia Tributaria estatal. Por lo tanto la única manera de conseguir esa información sería de forma ilegal a través de algún hacker o sistema similar. Además, al ser un volumen de información tan enorme, el copiado o robo de datos debería llevar un tiempo. El Ministerio de Hacienda no tiene constancia de ningún ataque ni de ningún intruso que haya sido capaz de saltarse los controles y entrar en los servidores de la Agencia que cuentan, obviamente, con sofisticados sistemas de protección y con el citado servicio de vigilancia SAI.
La ATC sólo posee la información fiscal relativa a los impuestos propios (aquellos que fija la Generalitat) y a los impuestos cedidos por el Estado. Por lo tanto, en el hipotético caso que se produjera una separación de Catalunya de España no pactada, la nueva Administración catalana no podría llevar a cabo algo tan habitual como el envío del borrador de la renta porque no dispondría de los datos fiscales necesarios. Por lo tanto, para que la Agència Tributària catalana funcionara de forma correcta desde el primer día después de la independencia y no tuviera que partir de cero necesitaría que el Estado le enviara toda la información fiscal de los contribuyentes de la comunidad.
A día de hoy, la información fiscal con la que cuenta la Generalitat es la de los impuestos propios: el gravamen de protección civil, el de grandes establecimientos comerciales, la tasa turística, el de producción eléctrica nuclear, el de emisiones de aviones, el de contaminación de la industria, el de difusión de la cultura, el de viviendas vacías, el canon del agua y el de los residuos. También tiene datos sobre los impuestos cedidos por el Estado que son el de sucesiones y donaciones, el de patrimonio, el de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, el de determinados medios de transporte y el de tributos sobre el juego.
Pero no cuenta con información fiscal de los tributos que son propios del Estado y que no están cedidos al 100%: IRPF. IVA, impuesto
BASE DE DATOS La ATC tiene acceso al censo unitario de contribuyentes de nombres y direcciones
DATOS Un hipotético hacker necesitaría horas para copiar todos los datos sobre Catalunya
de sociedades y especiales. Actualmente, la ATC, como el resto de administraciones públicas, sólo tiene acceso a una base de datos denominada CUC (siglas de Censo Unitario de Contribuyentes). Esos datos en realidad son un censo en el que aparece la información básica de los contribuyentes como el nombre, NIF y dirección.
Aparte de ese censo, la ATC, al igual que otras instituciones similares de otras autonomías, puede solicitar información fiscal a la Hacienda española sobre otros impuestos en virtud de una serie de convenios de colaboración. El envío de esa información solicitada debe contar con el visto bueno de la Hacienda española y, además, debe estar exclusivamente relacionada con materias sobre las que tenga competencias la Generalitat.
Otra supuesta vía para conseguir información fiscal sería a través del personal funcionario de la Agència Tributària. El secretario de Gestha, el sindicato de técnicos de Hacienda, José María Mollinedo, asegura que los funcionarios sólo tienen acceso a información de un contribuyente. Mollinedo explica que los trabajadores de la Agència utilizan unos “terminales tontos” que no disponen de disco duro ni tampoco de ranuras para copiar información en sistemas de almacenamiento externos. El portavoz de los técnicos de Hacienda asegura también que toda la información de la Agència Tributària está encriptada, por lo que es difícil utilizar la información sin los equipos adecuados.